Focaccia casera, receta fácil italiana

Aprende a preparar una auténtica focaccia italiana con esta receta fácil y rápida. Un pan delicioso muy sencillo de elabora y que seguro te va a encantar.

Focaccia casera

La focaccia es un pan típico italiano que se sirve con café con leche en los desayunos. El aroma que desprende en los hornos de las panaderías es muy característico y prácticamente irresistible. En esta ocasión vamos a preparar unas focaccias caseras siguiendo los pasos de una receta súper sencilla. ¿Te animas?

Información de la receta

  • Cantidad: 1 unidad
  • Calorías por ración (kcal): 266
  • Tiempo de preparación: 40 minutos
  • Tiempo de cocinado: 30 minutos
  • Tiempo total: 1 hora y 10 minutos
  • Tipo de cocina: Italiana
  • Categoría: Panes

Ingredientes de la focaccia

  • 350 gr de harina de trigo de fuerza
  • 200 ml de agua tibia
  • ½ cucharada de azúcar
  • Mantequilla para engrasar
  • 8 gr de levadura seca de panadería
  • Aceite de oliva virgen
  • Sal fina
  • Sal gruesa

Cómo hacer focaccia italiana

Lo primero que tenemos que hacer es mezclar la levadura, el agua tibia y ½ cucharada de azúcar. Removemos bien y esperamos unos 10 minutos hasta que fermente.

Ponemos la harina previamente tamizada en un bol y formamos un hueco en el centro, donde añadimos la mezcla del agua que hemos preparado en el punto anterior, 2 cucharadas de aceite de oliva y una pizca de sal. Mezclamos bien y comenzamos a amasar con una cuchara de madera hasta que podamos hacerlo con las manos.

Sacamos la masa del bol y la amasamos durante 5 minutos en una superficie plana previamente enharinada para evitar que la masa se nos pegue. Hacemos una bola con la masa y volvemos a introducirla en el bol, tapamos con un trapo de tela y dejamos reposar durante 30 minutos.

Pasado el tiempo, precalentamos el horno a 200º C y mientras se calienta, volvemos a amasar la masa durante unos minutos, apretando bien para intentar eliminar el posible aire que puede quedar en su interior.

Ahora engrasamos la bandeja del horno con un poco de mantequilla, espolvoreamos por encima un poco de harina y estiramos la masa con la ayuda de un rodillo, contando que tiene que quedar un espesor de entre 1,5 y 2 cm.

Ahuecamos un poco la masa con nuestros dedos y rociamos con aceite de oliva, repartimos una pizca de sal gruesa por la superficie y metemos la focaccia en el horno hasta que esté dorada (Aproximadamente 15-20 minutos dependiendo del horno).

Sugerencia: Para darle un toque y aroma muy especial, cuando introduzcas la focaccia en el horno, reparte una cucharada de romero fresco por encima, simplemente buenísimo!!


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