Sardinas a la plancha, receta sencilla y saludable

Las sardinas también conocidas como Parrochas o Soubas, son un pescado azul rico en ácidos grasos omega-3 y contienen multitud de proteínas, siendo uno de los pescados recomendados para llevar una dieta sana junto con el salmón, la caballa, el arenque, la trucha y el atún.

Hoy las vamos a preparar a la plancha, una de las formas más sencillas y ricas de cocinar sardinas. La receta en sí no tiene ningún misterio, lo más importante es limpiarlas bien y controlar un poquito el tiempo para que no se resequen demasiado.

Información de la receta

• Raciones: 4 personas
• Calorías por ración (kcal): 144
• Tiempo de preparación: 5 minutos
• Tiempo de cocinado: 10 minutos
• Tiempo total: 15 minutos
• Tipo de cocina: española
• Categoría: pescados

Ingredientes de las sardinas a la plancha

• 1 kg de sardinas frescas
• Aceite de oliva
• Sal gorda

Cómo preparar sardinas a la plancha

Comenzamos limpiando bien las sardinas practicándoles un pequeño corte, sacando las tripas y bajo el agua del grifo, retirando las escamas y los posibles restos. Si quieres ahorrarte este paso, te recomiendo que las pidas limpias en la pescadería.

A medida que vayan estando limpias las sardinas, las iremos dejando en un plato o en un recipiente donde puedan ir escurriendo todo el agua antes de asarlas en la plancha.

Calentamos la plancha o sartén a fuego medio-alto, añadimos unas gotitas de aceite de oliva y un par de pizcas de sal gorda que distribuiremos por toda la base.

Cuando la plancha esté ya caliente, vamos colocando las sardinas una al lado de otra y sin amontonarlas. Cocinamos las sardinas entre 2 y 4 minutos dependiendo del grosor de las mismas. Si vemos que se pegan, añadiremos un poquito más de aceite de oliva.

Giramos todas las sardinas, añadimos por encima otra pizca de sal y cocinamos otro par de minutos. A medida que estén hechas, las iremos retirando y cubriremos el hueco de nuevo con más sardinas, así hasta terminar todas las que nos quedan.

Y ahora solo queda llevarlas inmediatamente a la mesa para comerlas calentitas, que así es como mejor saben. Buen provecho!!

Y si lo prefieres, también puedes asarlas en el horno siguiendo los pasos de la receta de este enlace; Cómo asar sardinas en el horno.

Truco para que no huela tanto al asar sardinas

Como has podido ver, asar unas sardinas en la plancha no es nada complicado. Lo que sí es cierto, es que después de hacerlo, la cocina queda con olor a sardina y es posible que si no está bien ventilada el olor persista hasta el día siguiente.

Para evitar este olor existe un truco que es el siguiente; mientras asas las sardinas en una sartén, tiene que haber en el fuego de al lado, un cazo con agua hirviendo y dentro, una cáscara de limón o naranja. De este modo, el olor a cítricos neutralizará por completo los olores de las sardinas.