Alitas de pollo agridulces

Me encanta esta receta de alitas de pollo agridulces al estilo oriental porque no es muy complicada de hacer y quedan unas alitas realmente ricas. El punto importante en su elaboración es tenerlas durante unas horas marinando en una mezcla especial de miel, soja y kétchup para que la carne se empape bien y luego queden bien sabrosas.

Seguro que cuando pruebes estas alitas de pollo, guardarás esta receta entre tus preferidas. Además como las asaremos en el horno, nos quedarán mucho mas saludables que si las freímos en aceite. Anímate a prepararlas!!

Y si quieres probar en casa otras recetas con alitas de pollo, puedes hacer las alitas de pollo McDonald’s que siempre nos resultan tan ricas cuando las comemos en alguno de sus locales, las famosas alitas de pollo KFC con su piel crujiente e interior jugoso, o las típicas alitas de pollo a la barbacoa.

Receta de alitas de pollo agridulces

Información de la receta

• Raciones: 6 personas
• Calorías por ración (kcal): 283
• Tiempo de preparación: 15 minutos
• Tiempo de marinado: 2 horas
• Tiempo de cocinado: 40 minutos
• Tiempo total: 2 horas y 55 minutos
• Tipo de cocina: Oriental
• Categoría: Pollo

Ingredientes necesarios

• 1 kg de alitas de pollo
• ½ taza de salsa de soja
• ½ taza de miel
• ½ taza de kétchup
• 1 diente de ajo
• Pimienta negra molida
• Sal

Preparación

Lo primero que vamos a hacer es preparar la mezcla para marinar las alitas de pollo. Vamos a incorporar en un recipiente la salsa de soja, la miel, el kétchup, el diente de ajo previamente pelado, una pizca de pimienta negra molida y otra de sal. Removemos hasta que los ingredientes se mezclen bien.

Seguidamente introducimos las alitas de pollo en esta mezcla que hemos preparado y mezclamos bien para que queden bien impregnadas. Las alitas tienen que estar completamente limpias de plumas y cortadas. Ahora cubrimos el recipiente con papel film y lo metemos en el frigorífico durante 2-3 horas.

Transcurrido el tiempo, precalentamos nuestro horno a 180º C. Mientras se va calentando, sacamos las alitas del frigorífico y las ponemos en una fuente o bandeja apta para el horno. Untamos bien las alitas con la mezcla que pueda quedar en el recipiente y las introducimos en el horno a una altura baja.

Horneamos durante 40-45 minutos hasta que queden bien hechas y doraditas. Las iremos dando la vuelta cada 10-15 minutos para que se hagan bien por todos los lados. Cada vez que las giremos las mojaremos con el caldo generado para que no queden secas.

Por último y una vez listas las alitas, las sacamos del horno y las servimos directamente a la mesa para comerlas calentitas. Yo las suelo servir con unas verduras salteadas como guarnición, una buena ensalada o con un poco de arroz cocido. Seguro que sorprenderás a todos los comensales. Buen provecho!!