Albóndigas en salsa de cebolla

En el menú de hoy hacemos unas ricas albóndigas en salsa de cebolla, un plato realmente apetitoso de esos que decimos «para mojar pan», y es que las albóndigas son una de las recetas caseras más recurrentes, sea cual sea su acompañamiento porque siempre nos gustan a todos en casa.

Hoy las vamos a preparar con una salsita de cebolla muy sencilla de hacer, la cual le aportará a la bolas de carne una jugosidad que las hará aún mas sabrosas si cabe.

Información de la receta

• Raciones: 4 personas
• Calorías por ración (kcal): 466
• Tiempo de preparación: 25 minutos
• Tiempo de refrigeración: 30 minutos
• Tiempo de cocinado: 35 minutos
• Tiempo total: 1 hora y 30 minutos
• Tipo de cocina: española
• Categoría: carnes

Ingredientes albóndigas en salsa de cebolla

• 600 gr de carne picada
• 2 dientes de ajo
• 1 rebanada de pan de molde
• 1 huevo
• ¼ de vaso de leche
• 1 cucharada de perejil fresco picado
• Harina
• Sal

Para la salsa:

• 2 cebollas
• 2 dientes de ajo
• 2 vasos de caldo de carne
• 1 vaso de vino blanco
• 1 hoja de laurel
• Aceite de oliva
• Sal

Cómo preparar albóndigas en salsa de cebolla

Pelamos dos dientes de ajo y los picamos lo más pequeño que podamos. En un bol añadimos el huevo y lo batimos. Incorporamos los dientes de ajo picaditos, el perejil y la carne picada.

Metemos la rebanada de pan en la leche y cuando la absorba por completo, escurrimos bien el pan apretándolo bien con la mano. Incorporamos el pan humedecido con leche y salpimentamos a nuestro gusto.

Ahora comenzamos a mezclar todo con la ayuda de un tenedor hasta que todos los ingredientes queden perfectamente integrados.

Una vez tengamos la masa para las albóndigas lista, tapamos el recipiente con papel film y metemos en la nevera durante 30 minutos.

Sacamos la carne de la nevera y cogemos una porción de masa con una cuchara. Seguidamente la boleamos con las manos formando una bola. Hacemos la misma operación hasta terminar con toda la masa y tener todas las albóndigas listas.

En una sartén ponemos a calentar a fuego medio-alto un buen chorro de aceite de oliva. Pasamos las albóndigas por harina, sacudimos un poco para retirar el exceso y freímos con el aceite ya caliente.

Iremos girando las albóndigas para sellarlas por todos los lados. No hace falta que se hagan por dentro, solo es necesario dorarlas un poco por fuera, con 2-3 minutos será bastante. Retiramos las albóndigas y las dejaremos reservadas en un plato.

En una cazuela amplia donde nos vayan a caber todas las albóndigas, ponemos un chorrito de aceite de oliva y calentamos a fuego medio. Pochamos durante 4-5 minutos las cebollas y los dientes de ajo previamente pelados y troceados.

Añadimos el vino blanco y la hoja de laurel. Continuamos cocinando 3 minutos más para que el alcohol se evapore.

Vertemos el caldo de carne y cocinamos durante 15 minutos hasta que el líquido haya reducido a la mitad aproximadamente. Retiramos la hoja de laurel y pasamos la batidora hasta convertirlo todo en una salsa.

Incorporamos las albóndigas junto con la salsa y los jugos que hayan podido quedar en el plato, tapamos la cazuela y seguimos cocinando durante 20 minutos más. Removemos de vez en cuando y antes de finalizar, rectificamos el punto de sal si es necesario.