Challah

El challah también conocido como jalá, es un pan trenzado tradicionalmente consumido durante el Shabat y otras festividades judías. Su origen se remonta a la época del Antiguo Testamento, cuando los judíos salieron de Egipto y se dirigieron hacia la Tierra Prometida. Durante su travesía por el desierto, se les dio pan sagrado para que comieran, pero los días previos al Shabat recibieron una doble porción para que no tuvieran que trabajar en ese día sagrado.

Según la tradición, para preservar la bendición del maná o pan sagrado, los judíos comenzaron a hornear dos panes trenzados en lugar de uno solo convirtiéndose en un símbolo de la abundancia. En la actualidad se hornea cada semana y se consume durante la cena festiva del viernes por la noche o en otras festividades judías, como Rosh Hashaná (año nuevo judío) o el Sucot.

La preparación de esta trenza tiene un significado simbólico importante. Si se hace con tres hilos, se representa la unidad de Dios, Israel y la Torá, mientras que la trenza de seis hilos representa los seis días de la semana y el descanso del Shabat. También se pueden hacer trenzas más elaboradas con más hilos, que simbolizan la conexión entre diferentes elementos de la tradición judía, siendo muy apreciado por su sabor y su textura

Se sirve habitualmente cortado en rodajas con mantequilla, miel, mermelada, queso crema o incluso, abierto por la mitad y relleno con tus ingredientes favoritos. También es ideal para preparar tostadas francesas o para acompañar sopas y estofados, gracias a su textura suave y esponjosa.

Información de la receta

• Raciones: 1 porciones
• Calorías por ración (kcal): 283
• Tiempo de preparación: 1 hora
• Tiempo de reposo: 2 horas y 10 minutos
• Tiempo de cocinado: 30 minutos
• Tiempo total: 3 horas y 40 minutos
• Tipo de cocina: judía
• Categoría: panes

Ingredientes del challah

• 500 gr de harina de trigo
• 150 ml de leche
• 10 gr de levadura fresca
• 3 huevos
• 2 yemas de huevo
• 30 gr de miel
• 69 gr de azúcar
• 4 cucharas de aceite de oliva
• Semillas de sésamo
• 8 gr de sal

Cómo preparar challah

Comenzamos haciendo un volcán con la harina en la mesa de trabajo o en el bol de la amasadora dejando un huevo en el centro.

Dejamos la sal en el extremo y en el centro echamos la levadura, las yemas de huevo y los huevos enteros. Amasamos desde el centro sin tocar la sal y cuando se vayan mezclando los ingredientes incorporamos la parte con la sal.

A continuación, agregamos el azúcar y la miel y seguimos amasando, echamos el aceite y terminamos de amasar, hasta obtener una masa suave y elástica. Si la vemos un poco seca añadimos una cucharada de leche.

Una vez que la masa esté lista, la dejaremos reposar en un lugar cálido tapada dentro del bol aceitado y durante aproximadamente una hora, o hasta que haya duplicado su tamaño.

Luego, la dividiremos en cuatro partes iguales, cada una la boleamos hacia dentro y la rodamos por la mesa para darle la misma forma y tamaño.

Echamos un poco de harina en la mesa y estiramos cada porción haciendo un churro. Cuando las tengamos las dejamos reposar un par de minutos antes de seguir estirándolas, las espolvoreamos con un poco de harina por encima antes de trenzarlas.

Para esto, tomaremos las cuatro partes y las entrelazaremos, procurando que queden bien apretadas para que el pan mantenga su forma al hornearse. Juntamos arriba las puntas en un pellizco y las trenzamos con la secuencia de izquierda a derecha. Pasamos la 1 por encima de la 3, la 2 sobre la 3 y la 4 sobre la 2.

Las acomodamos bien y repetimos la misma secuencia hasta terminar el trenzado con un pellizco para cerrar.

Una vez trenzado, colocaremos el pan en una bandeja de horno previamente engrasada o cubierta con papel de hornear y la dejaremos reposar por una hora más cubierta con film.

Pasado el tiempo pintaremos la superficie con huevo batido y espolvorearemos generosamente las semillas de sésamo por encima.

Finalmente, hornearemos el Challah a 170° C durante aproximadamente 30-35 minutos, o hasta que esté dorado y suene hueco al golpear la base. Una vez listo, lo dejaremos enfriar antes de cortarlo y disfrutar.

Vídeo de la receta

Resumen fácil de la receta

1. Hacer un volcán con la harina, ahuecar el centro y poner la sal retirada a un lado, incorporar dentro la levadura, los huevos y las yemas.
2. Mezclar los ingredientes del centro y luego incorporar las parte con la sal.
3. Amasar y añadir el azúcar, la miel y el aceite, terminar de amasar hasta que sea una masa suave.
4. Cubrir y dejar una hora para que leve en un lugar cálido.
5. Después dividir la masa en cuatro partes, dar la forma de cilindro estirándolas un poco y dejar reposar unos minutos.
6. Volver a amasar y terminar de estirar. Unir por las puntas las cuatro tiras y hacer 4 movimientos entrelazados, el 1 pasar por encima de la 3, la 2 pasar sobre la 3 y la 4 sobre la 2. Repetir movimientos hasta acabar trenzado.
7. Colocar en una bandeja de horno y esperar 1 hora de reposo.
8. Precalentar el horno a 170º C, pintar con huevo batido y espolvorear con sésamo por encima.
9. Hornear de 30 a 35 minutos hasta que se dore, dejar enfriar antes de cortar.