Pastel salado de tomate y queso: una receta irresistible para sorprender a tus invitados

Hoy nos ponemos a preparar en la cocina un rico y fácil pastel salado de tomate y queso. A base de capas iremos montando este pastel, con rebanadas de pan, tomates del tiempo y queso rallado, se convertirá en un plato horneado estupendo para cualquier comida o cena de la semana.

Como siempre, en este tipo de pasteles donde se emplea el queso rallado, debemos usar el que más nos guste, yo en este caso he utilizado una mezcla de quesos Edam, Massdam, Cheddar y Curado.

Información de la receta

• Raciones: 2-4 personas
• Calorías por ración (kcal): 244
• Tiempo de preparación: 25 minutos
• Tiempo de cocinado: 45 minutos
• Tiempo total: 1 hora y 10 minutos
• Tipo de cocina: española
• Categoría: entrante

Ingredientes del pastel salado de tomate y queso

• Rebanadas de pan de molde sin corteza (las necesarias)
• 250 ml de leche
• 4 huevos
• Queso rallado al gusto
• Queso en polvo
• 2 tomates rojos
• Mantequilla
• 1 cucharadita de pimienta negra molida
• 1½ cucharaditas de sal
• 1 cucharadita de orégano
• 1 cucharadita de ajo en grano

Cómo preparar pastel salado de tomate y queso

Comenzamos batiendo los huevos en un bol y los salpimentamos, añadimos la leche y lo mezclamos, reservamos.

El pan de molde lo cortamos en rebanadas si no lo tenemos ya cortado, y vamos acomodando algunas rebanadas sobre la superficie del molde que vayamos a emplear, éste estará forrado con papel vegetal para horno o pincelado con la mantequilla.

Cubrimos esta primera capa de pan con la mezcla de huevos y leche ayudándonos con un cucharon, después esparcimos un poco del queso rallado por encima.

Cortamos los tomates en finas rodajas y los colocamos por encima del queso, de manera que cubra todo el molde.

Volvemos a poner un cucharon de la mezcla de leche y huevos, sobre los tomates y los aderezamos con orégano y ajo al gusto y otra capa de queso.

Ponemos otra capa de rebanadas de pan de molde y repetimos la operación, con la mezcla líquida, queso rallado, tomates en rodajas, aderezo de especias de orégano y ajo y queso rallado.

Repetiremos todo esto una vez más, aunque dependerá de la altura que tenga nuestro molde, nos adaptaremos a sus medidas. Capa de pan, leche y huevo, queso, tomates, leche y huevo y una pizca de sal.

Precalentamos el horno a 180º C, con calor arriba y abajo, y cuando coja temperatura, introducimos el molde durante 45 minutos aproximadamente.

Pasado el tiempo lo sacamos y espolvoreamos por encima un poco más de queso en polvo y de orégano, lo volvemos a llevar al horno pero esta vez, solo por 5 minutos subiendo un poco la temperatura a 200 ºC, para que se funda el queso.

Sacamos el pastel salado del horno y dejamos que enfríe un poco antes de desmoldarlo girándolo sobre una fuente, le retiramos el papel vegetal y de nuevo lo volvemos a girar sobre la fuente a emplatar, de manera que queden a la vista los tomates de la superficie. Todo esto en el caso de no tener un molde desmoldable.Y ya tenemos todo listo para probar una ración de este delicioso pastel. Buen provecho!!

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