Crudités

Si estas cuidando tu alimentación y te apetecen platos con presentaciones diferentes que rompan la monotonía, te voy a presentar una alternativa muy saludable y que esta marcando tendencia entre las nuevas formas de alimentación, se trata de las Crudités.

Este entrante forma parte de la gastronomía francesa y se encuentra dentro de la categoría de ensaladas. Consiste en cortar verduras y hortalizas crudas en juliana, en rodajas o en bastoncillos y servirlas con un aderezo o vinagreta para hacerlas más gustosas.

Es sin duda una opción muy apropiada para vegetarianos o veganos y puedes prepararlo con las verduras que más te gusten, incluso mezclando entre dulces, amargas y picantes para tener donde elegir.

Los estadounidenses adoptan este plato y lo presentan con diferentes salsas, para que puedas mojar en cada una de ellas con los bastones de verduras. Sin duda este tipo de plato puede llegar a ser un perfecto aperitivo o un entrante muy apetecible, el cual nos aportará las vitaminas y minerales que nuestro cuerpo necesita.

Información de la receta

• Raciones: 2 personas
• Calorías por ración (kcal): 50
• Tiempo de preparación: 10 minutos
• Tiempo total: 10 minutos
• Tipo de cocina: francesa
• Categoría: verduras

Ingredientes de las crudités

• 1 calabacín
• 2 tallos de apio grandes
• 3 zanahorias grandes
• Tomates cherry
• Sal

Cómo preparar crudités

Lavamos bien el calabacín, los tallos de apio y los tomatitos cherry. Cortamos los extremos del calabacín, los cuales vamos a desechar. Cortamos el resto del calabacín en bastoncillos de aproximadamente un centímetro de grosor por unos 7 centímetros de largo.

Sazonamos los bastones del calabacín y los dejamos 10 minutos sobre papel de cocina para que suelten el líquido. Transcurrido ese tiempo, los secamos con papel de cocina.

Mientras tanto, cogemos los dos tallos de apio y los secamos bien con papel de cocina. Les retiramos los dos extremos y los cortamos en bastones de unos 7 cm de longitud.

Cogemos las zanahorias y las pelamos con el rallador. Cortamos de igual forma que los anteriores ingredientes.

Secamos los tomatitos cherry y los cortamos por la mitad para luego introducirles un palillo para que puedan manejar mucho mejor a la hora de mojar en las salsas.

Servimos los bastones de todas las verduras sobre una bandeja o colocados en vasos pequeños, para que cada comensal se sirva y los aliñe con las diferentes salsas. Puedes incluso servirlas ya aliñadas con aceite de oliva virgen extra o vinagre o hacer una mayonesa casera sin huevo, cualquiera de estas opciones son perfectas.

Cómo se lavan los vegetales que no se pelan

Siempre que vayamos a comer un vegetal crudo con su piel, es importante que antes lo hayamos desinfectado correctamente. La mejor forma de hacerlo, es sumergir los vegetales enteros en agua fría con algún desinfectante de uso alimentario que podemos encontrar en el supermercado y seguir al pie de la letra sus indicaciones.

Con qué acompañar unas crudités

Existen diferentes variedades que se pueden hacer de este mismo plato, incorporando verduras como el rábano, el pepino, las endivias o los pimientos crudos. Pero hay otras que no se comen crudas como la coliflor o el brócoli, que se pueden incluir si se hace una cocción corta de los mismos, donde al blanquear los vegetales evitaremos que pierdan su color y parte de sus vitaminas, pudiendo comerlas igualmente junto con el resto de ingredientes.

Entre las salsas que puedes poner para acompañar las verduras, está la salsa de yogur que es más suave, o cualquiera de las salsas chutneys que publicamos el otro día, donde encontrarás salsas dulces, picantes o con toque de sabor amargo, todas ellas ideales para servir y aderezar estas crudités.