Pollo asado con patatas, receta fácil para hacer en casa
En esta ocasión vamos a preparar un delicioso pollo entero asado en el horno con una guarnición de patatas. Un plato completo que no requiere de mucho tiempo en la cocina porque prácticamente se hace solo en el horno.
El pollo al horno con patatas es una de esas recetas sencillas que podemos hacer cuando tenemos invitados en casa, puesto que el pollo asado con patatas cunde bastante y con un par de pollos y unas patatas podemos obtener un fantástico plato para unos cuantos comensales.
Lo mejor de todo es que prácticamente se hace solo en el horno, tan solo hay que cortar las patatas, embadurnar el pollo con una mezcla de especias, meterlo en el horno y controlarlo de vez en cuando hasta que esté en su punto.
En este caso haremos un pollo entero, pero también podemos recurrir a otras recetas como por ejemplo los cuartos traseros de pollo al horno, las pechugas de pollo al horno o las alitas de pollo al horno, todas ellas son elaboraciones fáciles con las que conseguiremos deliciosos platos.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 4 personas
- Calorías por ración (kcal): 220
- Tiempo de preparación: 25 minutos
- Tiempo de cocinado: 1 hora y 15 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 40 minutos
- Tipo de cocina: internacional
- Categoría: carnes
Ingredientes necesarios
- Un pollo entero limpio
- 3 patatas
- 5 dientes de ajo
- 1 pastilla de caldo de pollo
- Pimienta negra molida
- Orégano
- Tomillo
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo preparar pollo asado con patatas
A la hora de comprar el pollo tenemos que decirle al carnicero que nos lo limpie bien por dentro, ya que lo vamos a hacer al horno. Primero vamos a pelar, lavar y cortar las patatas en rodajas de 1 centímetro aproximadamente. Reservamos.
Precalentamos el horno a una temperatura de 180ºC y mientras se va calentando, ponemos un buen chorro de aceite en la misma bandeja del horno, o si lo prefieres en una fuente que sea apta para el horno. Con el aceite engrasamos bien el fondo y comenzamos a colocar las rodajas de patata una al lado de otra, haciendo una base o cama que cubra el fondo.
Añadimos un poquito de sal por encima de las patatas y otro chorro de aceite. Ahora pasamos por la batidora los dientes de ajo previamente pelados, un vaso de aceite de oliva, la pastilla de caldo concentrado, tomillo y orégano a nuestro gusto, una pizca de sal y otra de pimienta.
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Batimos bien hasta conseguir una mezcla homogénea. Con ella, untamos bien todo el pollo por dentro y por fuera, reservando un poco de la mezcla para más tarde. Dejamos el pollo sobre las rodajas de patata justo en el centro y metemos la bandeja o la fuente en el horno.
Tenemos que hornearlo alrededor de 1 hora y 15 minutos, ya sabéis que el tiempo depende de cada horno. Lo importante es girar el pollo cada 20 minutos mas o menos para que se haga bien por todos los lados. Le iremos mojando por encima con su propios jugos para que no se reseque demasiado.
Lo sacamos cuando ya veamos que esté doradito por fuera y bien hecho por dentro. Si queremos que quede tostadito, podemos tenerlo unos momentos con el grill puesto, pero con cuidado de que no se reseque mucho. Servimos el pollo cortado en raciones y acompañamos con las patatas como guarnición. Bueno provecho!!
Resumen fácil de la receta
- Cortar las patatas en rodajas de 1 cm de grosor y colocarlas en una fuente de horno previamente engrasada con aceite.
- Añadir sal al gusto y rociar con un poco de aceite.
- Pasar por la batidora los dientes de ajo junto con el aceite de oliva, la pastilla de caldo concentrado, el orégano, el tomillo, sal y pimienta.
- Untar con la mezcla el pollo tanto por fuera como por dentro.
- Colocar el pollo sobre las patatas y hornear durante 1 hora y 15 minutos con el horno precalentado a 180º C.
- Cada 20 minutos girar el pollo hasta que se tueste a nuestro gusto y remojar con sus propios jugos de vez en cuando.
El pollo asado me quedó genial, lo único que hay que decir es que durante el tiempo que el pollo está en el horno, hay que cambiar de lugar las patatas que están justo debajo porque si no quedan algo durillas. Por lo demás, la carne estaba jugosa y la piel tostadita como me gusta a mi.