Lasaña de atún

En casa nos encantan las recetas de pasta rellena como esta lasaña de atún que vamos a preparar hoy, una de las más populares después de la típica lasaña con carne de toda la vida.

Además es una opción bastante económica y con una preparación muy sencilla, pues tras cocer unos huevos y hacer una bechamel muy simple, el montaje de esta lasaña es súper rápido y en un «plis plas» la tenemos dentro del horno.

Información de la receta

• Raciones: 4 personas
• Calorías por ración (kcal): 266
• Tiempo de preparación: 10 minutos
• Tiempo de cocinado: 40 minutos
• Tiempo total: 50 minutos
• Tipo de cocina: italiana
• Categoría: pasta

Ingredientes de la lasaña de atún

• 350 gr de atún al natural bien escurrido
• 10-12 placas de lasaña precocida
• 3 huevos cocidos
• 200 gr de tomate frito
• ½ litro de leche entera
• 25 gr de harina de trigo
• 25 gr de mantequilla
• Queso rallado al gusto
• Pimienta negra molida
• Nuez moscada
• Sal

Cómo hacer lasaña de atún

Calentamos abundante agua en un cazo a fuego medio fuerte y cocemos los huevos durante 10 minutos a partir de que el agua entre en ebullición. Enfriamos los huevos con agua fría para cortar la cocción y reservamos.

Hidratamos las placas de lasaña con el agua caliente que hemos utilizado para cocer los huevos. El tiempo puede variar dependiendo del fabricante, mira las instrucciones del paquete.

Mientras tanto, ponemos en un bol el atún al natural previamente escurrido y desmenuzado, el tomate frito y los huevos cocidos bien picaditos. Removemos aplastando todo con un tenedor hasta conseguir una mezcla homogénea, ahora ya tenemos listo el relleno para nuestra lasaña. Reservamos.

Ahora vamos a preparar una bechamel sencilla y para ello, ponemos a calentar la mantequilla en un cazo a fuego medio. Cuando la mantequilla se encuentre ya fundida por completo y comience a hervir, agregamos la harina y mezclamos con unas varillas hasta integrarla completamente.

Vertemos un poco de leche entera y removemos con las varillas hasta que vuelva a espesar. Hacemos la misma operación hasta terminar con toda la leche. Removemos con las varillas casi constantemente durante 10-15 minutos para quitar el sabor crudo de la harina y al mismo tiempo que vaya espesando.

Cuando la bechamel tenga la textura deseada, incorporamos una pizca de sal, otra de pimienta negra recién molida y otra de nuez moscada, removemos bien, retiramos del fuego y reservamos.

En una fuente apta para el horno agregamos un poco de tomate frito y extendemos por toda la base, así evitaremos que la pasta quede pegada en el fondo. Colocamos una capa de placas de lasaña y agregamos la mitad de la mezcla que hemos preparado. Extendemos bien la mezcla y colocamos otra capa de placas de lasaña.

Seguidamente extendemos la otra mitad de mezcla por encima y colocamos la última capa de placas de lasaña. Ahora vertemos la bechamel por encima, extendiéndola lo mejor posible y espolvoreamos con suficiente queso rallado a nuestro gusto.

Con el horno precalentado a 180º C con calor arriba y abajo, introducimos la fuente y horneamos durante 20 minutos aproximadamente o hasta que veamos que el queso ha fundido y tiene un color doradito. Sacamos la lasaña del horno, dejamos que se atempere durante 2-3 minutos y servimos a la mesa.

Otras recetas de lasaña que te recomiendo

Esta pasta en láminas, la podemos rellenar de los ingredientes que mejor nos guste y dependiendo de los ingredientes que tengamos en ese momento en la despensa, a continuación te dejo con varias opciones que te pueden gustar preparar.

Lasaña enrollada con pollo, la manera de hacerla esta pasta, es enrollando individualmente cada placa con el relleno del pollo y una deliciosa salsa alfredo hecha con queso y luego directa al horno, te la recomiendo!.

Si te apetecen las verduras como relleno, la lasaña vegetariana es la más adecuada, se hace con berenjena, calabaza y la salsa de tomate con queso, buenísima!

La lasaña tradicional hecha con carne, es la auténtica italiana, carne picada y un sofrito de tomate, ajo y queso que son sus acompañantes para darle ese sabor auténtico una vez horneados.