Profiteroles con queso y jamón

Los profiteroles con queso y jamón serrano son una exquisita opción para disfrutarlos como aperitivo o entrante en cualquier momento. Estos pequeños bocados salados, originarios de la cocina francesa del siglo XVI, conocidos como choux o petisús, fueron creados por el pastelero de Catalina de Medici, reina de Francia, quien los introdujo en la corte durante su matrimonio con el rey Enrique II.

Estos pequeños pasteles se caracterizan por su masa ligera y esponjosa, que se obtiene mediante el uso de una técnica especial de cocción y que han llegado a conquistar el paladar de muchos amantes de la buena gastronomía. Su combinación de texturas y los sabores con los que se pueden rellenar, los convierten en un perfecto bocado.

En la preparación de la masa se tiene que conseguir una masa suave y consistente a base de hervir agua con mantequilla y una vez integrada, se le agrega la harina de golpe removiendo sin descanso hasta que la masa se separa de las paredes. En este momento se deja enfriar un poco antes de añadir los huevos, luego con ayuda de la manga pastelera se les da la forma y se hornean hasta que estén dorados y crujientes.

Esta masa acepta tanto el relleno dulce como el salado. En cuanto a la versión salada, se pueden crear diferentes aperitivos, como en esta receta donde se combina el queso en crema con el jamón serrano. Sírvelos junto con una salsa de queso, que puede ser caliente o fría, unos dips de mostaza o combínalos con una ensalada fresca, en la que se incluyan ingredientes como rúcula, tomates cherry y aceitunas negras. Esta opción más ligera y refrescante equilibra la intensidad de los sabores de los profiteroles.

Si te gusta este tipo de masa para tus entrantes o postres, te recomendamos otras recetas como los deliciosos roscos de choux con queso y frambuesas, una manera fácil para alegrarte el día, los Eclairs, un dulce francés con cobertura de chocolate, o la buenísima receta de tarta karpatka un clásico de la repostería polaca que seguro te va a encantar.

Información de la receta

• Raciones: 14 porciones
• Calorías por ración (kcal): 360
• Tiempo de preparación: 25 minutos
• Tiempo de cocinado: 20 minutos
• Tiempo total: 45 minutos
• Tipo de cocina: francesa
• Categoría: aperitivos

Ingredientes de los profiteroles con queso y jamón

• 150 gr de harina
• 4 huevos
• 500 ml de agua
• 125 gr de mantequilla
• Queso crema
• Jamón serrano
• 1 pizca de sal

Cómo preparar profiteroles con queso y jamón

Ponemos agua en una cazuela al fuego alto hasta que hierva con una pizca de sal, entonces añadimos la mantequilla y removemos y dejamos que se disuelva.

Añadimos de golpe la harina y retiramos la cazuela del fuego. Comenzamos a mezclar continuamente hasta que se comience a ligar la masa.

La llevamos de nuevo al fuego y seguimos removiendo y cuando la masa se despegue de las paredes del cazo, la sacamos del fuego y dejamos enfriar dentro de un bol grande.

A continuación, añadimos los huevos de uno en uno, y mezclamos, no añadimos el siguiente huevo hasta que el anterior se haya absorbido por completo. La masa será aligera, pero a medida que se vaya mezclando, acabará espesándose y adquiriendo una textura uniforme parecida a la del merengue. Terminamos de mezclar bien hasta que la masa esté cremosa.

Pasamos la masa a una manga pastelera con boquilla estrellada. Precalentamos el horno a 200º C con calor arriba y abajo, y formamos pequeñas porciones de 2 cm de grosor en una bandeja de horno con papel vegetal y las dejamos separadas para que no se peguen al aumentar de tamaño cuando se horneen.

Las metemos en el horno y bajamos la temperatura a 180° C durante 20 minutos. Si vemos que se doran mucho por arriba los cubrimos con papel de aluminio.

Pasado el tiempo los sacamos y dejamos enfriar, les hacemos una pequeña abertura con unas tijeras y los vamos rellenando con el queso crema y pequeñas lonchas de jamón serrano y unos brotes vegetales para decorar. Listos para disfrutar!

Resumen fácil de la receta

1. Poner un cazo con agua a fuego fuerte y llevar a ebullición, añadir una pizca de sal, remover y derretir la mantequilla.
2. Añadir la harina de golpe y retirar el cazo del fuego. Seguir removiendo hasta que la masa se empiece a ligar.
3. Volver a poner al fuego, seguir removiendo y cuando la masa se despegue de las paredes del cazo, retirar del fuego y colocar en un bol grande y dejar enfriar.
4. Añadir los huevos de uno en uno, mezclando sin añadir el siguiente huevo hasta que el anterior esté completamente ligado. Mezclar bien hasta que la masa quede cremosa.
5. Pasar la masa a una manga pastelera con una boquilla en forma de estrella.
6. Precalentar el horno a 200° C y hacer con la masa porciones de 2 cm de grosor, poner sobre la bandeja con papel vegetal.
7. Introducir en el horno, reducir la temperatura a 180° C y hornear durante 20 minutos. Si la superficie se dora demasiado, cubrir con papel de aluminio.
8. Sacar del horno y dejar enfriar, hacer un pequeño corte con unas tijeras y rellenar con crema de queso y trocitos de jamón serrano y adornar con algún brote de vegetales.