Cuando se trata de recalentar pechugas de pollo, hay una forma correcta y otra incorrecta de hacerlo, según los expertos. Como ocurre con cualquier carne, el principal riesgo a la hora de recalentar pechuga de pollo es que se seque.

Cómo recalentar pechuga de pollo sin que se seque

Incluso si lo cocinaste perfectamente la primera vez, podrías terminar con una versión que sabe y tiene la textura del caucho cocido al sol. La primera regla a la hora de recalentarlo es tener en cuenta cómo se cocinó originalmente. De esta forma tú decides si usarás la cocina, el horno o el microondas. Tienes varios métodos a continuación, dependiendo del equipamiento que tengas en tu cocina.

Cómo recalentar pechuga de pollo en el horno

Para recalentar pechuga de pollo deshuesada y sin piel en el horno, precalienta el horno a 170˚C. Mientras tanto, saca el pollo del frigorífico y deja que alcance la temperatura ambiente. Agrega agua o caldo de pollo a una bandeja para hornear, lo suficiente para cubrir el fondo de la bandeja. Coloca la pechuga de pollo en la bandeja para horno, cubre con papel de aluminio y deja reposar al menos 10 minutos.

Para la pechuga de pollo con piel (ya sea deshuesada o no), sigue los mismos pasos anteriores, pero déjala en el horno durante 15-20 minutos. Después de que el pollo esté caliente, retira el papel de aluminio y cocina la pechuga de pollo con la piel hacia arriba en la sartén durante uno o dos minutos.

Cómo recalentar pechuga de pollo en la cocina

Para recalentar pechuga de pollo deshuesada y sin piel en la cocina, sácala del refrigerador y déjala alcanzar la temperatura ambiente. Agrega un poco de agua o caldo de pollo a una sartén grande y coloca la carne a fuego medio con la tapa puesta. No lo dejes por más de 10 minutos.

La pechuga de pollo con piel también se puede recalentar de esta manera. Eso sí, es preferible hacerlo al horno para que la piel quede crujiente.

Cómo recalentar pechuga de pollo en el microondas

En general, debes intentar recalentar la pechuga de pollo de la misma forma en que se cocinó originalmente. Sin embargo, si estás en un lugar donde solo tienes un microondas a mano, corta la carne en trozos pequeños. Luego ponlos en un plato. Agrega un poco de agua sobre ellos y cúbrelos con algo seguro. Calienta el pollo en incrementos de 1 minuto hasta que todos los trozos estén cocidos.

Otro método consiste en humedecer ligeramente una toalla de papel gruesa. Luego ponlo encima de los trozos de pollo antes de calentarlos. Esto ayudará a retener el vapor y rehidratar las pechugas de pollo.

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