Carbonade

La carbonade, también conocida como carbonade flamandes, es un estofado tradicional de carne de ternera y cebolla que se originó en la región flamenca de Bélgica, haciéndose popular también en el norte de Francia debido a su proximidad.

La palabra «carbonade» proviene de la palabra española «carbonada», que significa una gran cantidad de carbón, referencia que se hace a este delicioso plato debido a que la carne se guisa con cerveza negra, quedando con una salsa tan oscura como el carbón.

Para su elaboración se necesitan ingredientes sencillos de encontrar, como carne de ternera, cebolla, cerveza negra, tomillo, laurel y otros condimentos habituales en la cocina. La carne de ternera se corta en cubos y se dora en una olla grande antes de agregar las cebollas y los demás ingredientes. El estofado se hace a fuego lento durante varias horas hasta que la carne esté tierna y los sabores se hayan fusionado. Se pueden encontrar variaciones de carbonade en diferentes regiones, como el uso de bayas de enebro y mostaza en algunas ocasiones.

Este guiso resulta ser un plato abundante y reconfortante, con una carne de ternera súper tierna y una salsa muy sabrosa de toma pan y moja. Una elección perfecta para organizar una comida especial y acogedora con familiares y amigos.

Si te gustan este tipo de guisos en los que la carne se deshace sola, te recomiendo probar el estofado de carrilleras que hicimos la semana pasada, el goulash húngaro que sorprende por su intenso sabor, el navarin francés con carne de cordero, el ragú de ternera tan fácil de preparar, o la caldereta de cordero típica de la gastronomía española.

Información de la receta

• Raciones: 2 personas
• Calorías por ración (kcal): 430
• Tiempo de preparación: 20 minutos
• Tiempo de cocinado: 3 horas y 10 minutos
• Tiempo total: 3 horas y 30 minutos
• Tipo de cocina: belga
• Categoría: carnes

Ingredientes de la carbonade flamande

• 600 gr de morcillo de ternera
• 1 cebolla
• 1 diente de ajo
• ½ litro de cerveza negra belga
• 2 rodajas de pan de especias
• 1 cucharada de mantequilla
• 1 cucharadita de azúcar moreno
• 1 hoja de laurel
• 1 ramita de tomillo
• ½ cucharada de harina
• Caldo de carne (por si hace falta)
• Mostaza
• Pimienta negra molida
• Aceite de oliva
• Sal

Cómo preparar carbonade flamenca

Comenzamos por calentar un par de cucharadas de aceite de oliva en una olla a fuego medio. Cuando esté caliente, añadimos la carne previamente cortada en trozos de bocado, salpimentamos al gusto y sellamos durante 3-4 minutos.

Retiramos la carne y agregamos la mantequilla a la olla. Cuando se derrita, agregamos la cebolla y el diente de ajo, ambos bien picaditos. Pochamos a fuego suave durante 3-4 minutos y volvemos a incorporar los trozos de carne con los jugos que haya soltado.

Agregamos la harina y el azúcar moreno, removemos durante un par de minutos mientras se cocina la harina, de esta manera perderá el sabor a crudo.

Inmediatamente después, y antes de que la harina pueda llegar a quemarse, vertemos la cerveza negra hasta cubrir la carne. Agregamos la hoja de laurel, el tomillo y calentamos a fuego medio hasta llevar a ebullición.

Colocamos encima de la carne, las rodajas de pan previamente untadas con una capa fina de mostaza, tapamos la olla y cocinamos a fuego lento durante 2 horas removiendo de vez en cuando.

Retiramos la tapa y cocemos a fuego lento durante una hora más o hasta que la carne quede súper tierna. Durante la cocción, iremos vigilando por si se queda sin líquido, y si hace falta, añadiremos un poco de caldo de carne caliente para no romper el hervor.

Transcurrido ese tiempo, ya tendremos lista nuestra carbonade para emplatar y servir. En esta ocasión, he complementado el plato con unas patatas fritas, pero también puedes acompañar este guiso de carne con una arroz cocido, una ensalada y por supuesto, unas rodajas de pan de hogaza porque la salsita está de toma pan y moja.