Helado de nata

El helado de nata es uno de los sabores clásicos y más populares en la tradición heladera. Su origen se remonta a la antigua Roma, donde se preparaba una mezcla de leche, miel y nieve para obtener una especie de sorbete. Esta receta se fue perfeccionando a lo largo de los siglos hasta llegar a la versión actual que todos conocemos.

El método de preparación consiste en montar por un lado unas claras de huevo con azúcar y por otro, nata líquida. Luego se mezclan las dos preparaciones y se congela, removiendo cada cierto tiempo para evitar que el helado cristalice.

Este rico helado se puede disfrutar solo, ya que su sabor suave y cremoso es delicioso por sí mismo. Sin embargo, también se puede acompañar con diferentes ingredientes para realzar su sabor. Algunas opciones populares son:

• Sirope de chocolate: El contraste entre el sabor de la nata y el sirope de chocolate es irresistible.
• Frutas frescas: Las frutas como fresas, frambuesas o mangos son una excelente opción para acompañar este estupendo helado de nata casero. Aportan un toque refrescante y complementan su sabor suave.
• Frutos secos: Las nueces, almendras o avellanas picadas añaden un crujiente y un sabor extra a la textura del helado. Puedes espolvorearlos por encima o mezclarlos directamente en la masa antes de congelar.
• Galletas o barquillos: Añadir una galleta o un barquillo le da un toque crujiente y divertido. Puedes usar galletas de chocolate, vainilla o incluso barquillos rellenos de crema.

Si te gustan este tipo de helados caseros, te recomiendo probar el helado de chocolate en su versión tradicional, el helado de tiramisú con bizcochos bañados en licor, el clásico helado de limón perfecto para hacer en casa, o el helado de café que personalmente me encanta.

Información de la receta

• Raciones: 6 personas
• Calorías por ración (kcal): 280
• Tiempo de preparación: 30 minutos
• Tiempo de congelación: 6 horas
• Tiempo total: 6 horas y 30 minutos
• Tipo de cocina: internacional
• Categoría: postre

Ingredientes del helado de nata casero

• 500 ml de nata para montar fría
• 100 de azúcar
• 125 gr de claras de huevo pasteurizadas

Cómo preparar helado de nata

Comenzamos montando las claras en un bol batiendo con unas varillas eléctricas o manuales. Antes de llegar a montarlas por completo, agregamos el azúcar y continuamos batiendo hasta conseguir una consistencia firme y brillante.

Para montar la nata es importante que esté fría, igual que los utensilios que vamos a utilizar. En un recipiente batimos la nata líquida con unas varillas eléctricas o de mano hasta montar.

Añadimos una tercera parte de las claras montadas y mezclamos con movimientos envolventes de abajo a arriba con una espátula de cocina. Repetimos la misma operación hasta integrar toda la clara montada.

Introducimos la mezcla en un recipiente con tapa y metemos en el congelador durante 2 horas. Transcurrido ese tiempo, volvemos a batir y congelamos de nuevo. Cada 30 minutos, sacamos el recipiente del congelador y removemos la mezcla. Esto lo haremos un total de 3 o 4 veces para evitar que el helado se cristalice y quede mucho más cremoso.

Antes de servir, sacaremos el helado de nata del congelador unos 10 minutos antes para que se ablande un poco y podamos formar las bolas con mayor facilidad.

Resumen fácil de la receta

1. Comenzar a montar las claras, y cuando estén casi montadas, agregar el azúcar y continuar hasta montar.
2. Montar la nata líquida y luego mezclar las claras añadiéndolas poco a poco en tres partes.
3. Congelar en un recipiente con tapa durante 2 horas.
4. Mezclar cada 30 minutos 3 o 4 veces.
5. Antes de servir, sacar 10 minutos antes del congelador.