Helado de limón

Esta fantástica receta de helado de limón para hacer en casa es súper fácil. Una opción perfecta como postre refrescante para ayudarnos a paliar el intenso calor del verano. Lo mejor de todo es que para hacerlo no utilizaremos la heladera.

Receta de helado de limón

Con el sofocante calor del verano llegan las ganas de consumir postres refrescantes como los helados, los cuales podemos encontrar hoy en día de infinidad de sabores, pero quizás el helado de limón sea el más popular entre todos ellos.

Son muchos los que piensan que para hacer un helado casero se necesita heladera, pero en realidad existe una técnica muy sencilla para hacer tus propios helados en casa sin necesidad de disponer de ningún aparato especial.

En esta ocasión voy a mostrarte paso a paso cómo se prepara un helado de limón sencillo y sin complicaciones, una receta que cualquiera puede hacer cómodamente en su casa y que siempre sale bien.

Información de la receta

  • Raciones: 4 personas
  • Calorías por ración (kcal): 360
  • Tiempo de preparación: 10 minutos
  • Tiempo de congelación: 8 horas
  • Tiempo total: 8 horas y 10 minutos
  • Tipo de cocina: internacional
  • Categoría: helados

Ingredientes del helado de limón

  • 280 gr de leche condensada fría
  • 400 ml de nata para montar o crema de leche fría
  • 1 limón grande
  • Colorante alimentario amarillo (opcional)

Cómo preparar helado de limón

Lavamos bien el limón y seguidamente rallamos solo la parte amarilla de la piel. Reservamos la ralladura. Cortamos el limón por la mitad y exprimimos. Reservamos el jugo del limón.

En un recipiente agregamos la leche condensada, la cual debe de estar bien fría, por lo que debería haber estado unas horas en el frigorífico.

Vertemos el jugo de limón y la ralladura que habíamos reservado. Mezclamos bien hasta que los ingredientes queden integrados.

En otro recipiente añadimos la nata para montar, la cual deberá estar también muy fría. Comenzamos a montar la nata con la ayuda de una batidora de varillas. No hay que montar la nata del todo, debemos parar cuando veamos que las varillas comienzan a dejar surcos y la textura se ha vuelto cremosa.

Incorporamos la mezcla que habíamos hecho antes, unas gotitas de colorante amarillo (opcional, yo no lo he incluido) y removemos con movimientos envolventes hasta que se integre completamente.

Traspasamos la mezcla a un recipiente (en mi caso un táper) y tapamos con papel film. Seguidamente metemos el recipiente en el congelador durante al menos 8 horas. Yo lo tengo toda una noche y al día siguiente el helado está perfecto y muy cremoso.

Comentarios y sugerencias

La ralladura del limón tiene que ser siempre solo la parte amarilla de la piel, ya que la parte de color blanco es demasiado amarga y eso nos estropearía nuestro helado.

Te recomiendo que metas en el congelador unos minutos antes, el recipiente donde montarás la nata y las varillas que vas a utilizar, pues aunque no es algo imprescindible, tener fríos estos utensilios ayudará mucho a montar la nata.

Es importante prestar atención al momento de montar la nata y tener mucho cuidado de que no se nos pase. Este es el único punto delicado de toda la receta, pero si lo controlamos bien, no tendremos ningún problema para disfrutar de un delicioso helado de limón muy cremoso.

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