Aros de pollo, un aperitivo fácil de preparar

Suele suceder que cuando menos te lo esperas llega a casa la visita de familiares o amigos y no tienes nada preparado. Los aros de pollo que quiero mostrarte hoy, son una opción estupenda para estos casos, pues los podemos tener en el congelador prácticamente hasta el momento de servirlos, sólo hará falta freírlos en abundante aceite caliente y listo.

Yo los suelo hacer para un aperitivo, aunque también vienen muy bien como entrante o incluso, si los acompañamos de una buena ensalada pueden convertirse en un plato único estupendo para una cena informal.

Información de la receta

• Cantidad: 28 unidades
• Calorías por ración (kcal): 155
• Tiempo de preparación: 15 minutos
• Tiempo de refrigeración: 1 hora
• Tiempo de cocinado: 20 minutos
• Tiempo total: 2 horas y 5 minutos
• Tipo de cocina: española
• Categoría: aperitivo

Ingredientes de los aros de pollo

• 2 pechugas de pollo medianas
• 2 huevo
• 1 patata grande
• ½ cebolla o 1 cebolleta
• 1 diente de ajo
• 1 cucharadita de perejil fresco
• ½ cucharadita de pimienta negra molida
• ½ cucharadita de nuez moscada
• 4 cucharadas de pan rallado
• ½ cucharadita de pimentón dulce
• 1 taza de harina de trigo o maicena
• 1 cucharadita de sal
• Aceite de girasol

Cómo preparar aros de pollo crujientes

Pelamos la patata y la lavamos, la cortamos en trozos medianos y la echamos en una cazuela con agua hirviendo, sal y la dejamos hasta que esté blandita. La escurrimos y dejamos que se enfríe.

Picamos la cebolla, el ajo, y el perejil, lo pasamos al bol de la picadora, agregamos la patata cocida y la pimienta negra, la sal, el perejil y el pan rallado.

Troceamos el pollo en medallones, lo incorporamos con el resto de ingredientes a la picadora y lo trituramos. Podemos hacerlo en dos tiempos si no nos cabe todo.

Echamos el pimentón dulce y la nuez moscada y terminamos de picar. Si la masa nos queda muy espesa la podemos aligerar un poco con dos cucharadas de leche y si es al revés con unas cucharadas más de pan rallado.

Pasamos la mezcla a una manga pastelera con boquilla lisa y grande o directamente en una bolsa hermética donde le cortaremos la punta.

Ponemos una fuente cubierta con papel de hornear o recipiente que luego nos quepa en el congelador y vamos haciendo las rosquillas o aros de un tamaño mediano hasta acabar la masa. Lo llevamos al congelador por una hora para que endurezca.

Preparamos tres boles o platos hondos, uno con harina, otro con huevo batido y otro con pan rallado. Pasamos los aros ya fuera del congelador por estos ingredientes en este orden. Una vez rebozados los dejamos de nuevo en el congelador hasta que los vayamos a freír.

Ponemos a calentar aceite abundante en una sartén o cazuela a temperatura media. Una vez caliente, echamos los aros que vayamos a gastar, el resto pueden seguir en el congelador dentro de una bolsa hermética hasta que los necesitemos.

Los freímos por unos 3 minutos hasta que veamos que se doren por ambas caras y los retiramos sobre papel absorbente. Acompáñalos de tus salsas favoritas y a disfrutarlos!.

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