Hoy vamos a preparar unas croquetas caseras de carne que están realmente deliciosas. Otra de esas recetas de croquetas que no se te pueden escapar y además, un estupendo plato que se puede servir como aperitivo o entrante en cualquier comida.
Aunque hacer croquetas en casa pueda llegar a ser una tarea algo laboriosa, siempre merece la pena, pues el resultado nada tiene que ver con las comerciales que podemos comprar en cualquier supermercado, y estas en concreto, son muy cremosas por dentro y están riquísimas.
Receta de croquetas de carne
Ingredientes para hacer croquetas caseras de carne picada
Con estas cantidades tendremos para 20 unidades:
- 150 gr de carne picada
- ½ cebolla
- 2 huevos grandes
- Pan rallado
- Aceite de oliva
- Sal
Ingredientes para la bechamel
- 350 ml de leche caliente
- 70 gr de harina de trigo
- 30 gr de mantequilla
- ½ cucharadita de pimienta blanca molida
- ½ cucharadita de nuez moscada molida
Cómo preparar unas croquetas cremosas
- Pelamos y picamos media cebolla.
- Ponemos a calentar un par de cucharadas de aceite de oliva en una sartén a fuego medio.
- Añadimos la cebolla picadita y pochamos durante 3-4 minutos hasta que comience a coger color.
- Incorporamos la carne picada, salpimentamos a nuestro gusto y rehogamos hasta que nos quede bien cocinada. Retiramos y reservamos.
- En cazo agregamos la mantequilla, cocinamos hasta que se derrita por completo y añadimos toda la harina.
- Cocinamos la harina removiendo constantemente durante 2-3 minutos para que pierda el gusto a crudo.
- Vertemos la leche caliente, añadimos la nuez moscada y una pizca de sal.
- Removemos con unas varillas de cocina, de manera que se vaya deshaciendo toda la harina en la leche. Cuanto más se remueva, la bechamel quedará mucho más fina y cremosa.
- Cuando la bechamel haya espesado, retiramos del fuego, añadimos la mezcla de carne picada y cebolla que habíamos reservado y mezclamos hasta que nos quede bien incorporada.
- Pasamos la bechamel a una fuente, la extendemos bien y dejamos atemperar a temperatura ambiente durante 4-5 minutos.
- Tapamos la bechamel con film transparente, tratando de que haga contacto con toda la superficie, así evitaremos que se hagan costras.
- Metemos la fuente en el frigorífico durante 6 horas para que la bechamel se endurezca y podamos formar bien las croquetas.
- Transcurrido ese tiempo, batimos los huevos en un recipiente y preparamos otro recipiente con el pan rallado.
- Vamos cogiendo porciones de la masa con dos tenedores, las pasamos primero por huevo batido y después por el pan rallado mientras las damos la forma con las manos.
- Calentamos abundante aceite de oliva en una sartén y freímos las croquetas hasta que nos quedan doraditas por todos los lados.
- Escurrimos y retiramos a un plato o fuente previamente forrado con papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
- Cuando tengamos todas las croquetas listas, ya podemos servir a la mesa y disfrutar de un buen aperitivo o entrante. Buen provecho!!
Comentarios y sugerencias
Si lo deseas puedes congelar las croquetas una vez pasadas por el huevo batido y el pan rallado. Simplemente hay que colocarlas en una bandeja, separadas entre sí y meterlas en el congelador durante unas horas.
Cuando estén ya congeladas, ya las podemos traspasar a una bolsa alimentaria y dejarlas en el congelador hasta que las vayamos a utilizar. Te recomiendo que antes de freírlas, las saques del congelador y las frías una vez descongeladas.