Croquetas de carne picada

Si te ha sobrado un poco de carne picada, una buena opción para utilizarla es preparar estas ricas croquetas caseras con una bechamel de carne muy cremosa. Seguro que no quedará ninguna en el plato.

Croquetas de carne picada

Hoy vamos a preparar unas croquetas caseras de carne que están realmente deliciosas. Otra de esas recetas de croquetas que no se te pueden escapar y además, un estupendo plato que se puede servir como aperitivo o entrante en cualquier comida.

Aunque hacer croquetas en casa pueda llegar a ser una tarea algo laboriosa, siempre merece la pena, pues el resultado nada tiene que ver con las comerciales que podemos comprar en cualquier supermercado, y estas en concreto, son muy cremosas por dentro y están riquísimas.

Información de la receta

  • Cantidad: 20 croquetas
  • Calorías por ración (kcal): 166
  • Tiempo de preparación: 25 minutos
  • Tiempo de refrigeración: 6 horas
  • Tiempo de cocinado: 15 minutos
  • Tiempo total: 6 horas y 40 minutos
  • Tipo de cocina: española
  • Categoría: aperitivos

Ingredientes de las croquetas de carne picada

  • 150 gr de carne picada
  • ½ cebolla
  • 2 huevos grandes
  • Pan rallado
  • Aceite de oliva
  • Sal

Para la bechamel:

  • 350 ml de leche caliente
  • 70 gr de harina de trigo
  • 30 gr de mantequilla
  • ½ cucharadita de pimienta blanca molida
  • ½ cucharadita de nuez moscada molida

Cómo preparar croquetas de carne picada

Pelamos y picamos media cebolla. Ponemos a calentar un par de cucharadas de aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Añadimos la cebolla picadita y pochamos durante 3-4 minutos hasta que comience a coger color.

Incorporamos la carne picada, salpimentamos a nuestro gusto y rehogamos hasta que nos quede bien cocinada. Retiramos y reservamos.

En cazo agregamos la mantequilla, cocinamos hasta que se derrita por completo y añadimos toda la harina. Cocinamos la harina removiendo constantemente durante 2-3 minutos para que pierda el gusto a crudo.

Vertemos la leche caliente, añadimos la nuez moscada y una pizca de sal. Removemos con unas varillas de cocina, de manera que se vaya deshaciendo toda la harina en la leche. Cuanto más se remueva, la bechamel quedará mucho más fina y cremosa.

Cuando la bechamel haya espesado, retiramos del fuego, añadimos la mezcla de carne picada y cebolla que habíamos reservado y mezclamos hasta que nos quede bien incorporada.

Pasamos la bechamel a una fuente, la extendemos bien y dejamos atemperar a temperatura ambiente durante 4-5 minutos. Tapamos la bechamel con film transparente, tratando de que haga contacto con toda la superficie, así evitaremos que se hagan costras.

Metemos la fuente en el frigorífico durante 6 horas para que la bechamel se endurezca y podamos formar bien las croquetas.

Transcurrido ese tiempo, batimos los huevos en un recipiente y preparamos otro recipiente con el pan rallado. Vamos cogiendo porciones de la masa con dos tenedores, las pasamos primero por huevo batido y después por el pan rallado mientras las damos la forma con las manos.

Calentamos abundante aceite de oliva en una sartén y freímos las croquetas hasta que nos quedan doraditas por todos los lados.

Escurrimos y retiramos a un plato o fuente previamente forrado con papel absorbente para retirar el exceso de aceite. Cuando tengamos todas las croquetas listas, ya podemos servir a la mesa y disfrutar de un buen aperitivo o entrante. Buen provecho!!

Comentarios y sugerencias

Si lo deseas puedes congelar las croquetas una vez pasadas por el huevo batido y el pan rallado. Simplemente hay que colocarlas en una bandeja, separadas entre sí y meterlas en el congelador durante unas horas.

Cuando estén ya congeladas, ya las podemos traspasar a una bolsa alimentaria y dejarlas en el congelador hasta que las vayamos a utilizar. Te recomiendo que antes de freírlas, las saques del congelador y las frías una vez descongeladas.


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