Morcilla matachana, receta fácil leonesa

La morcilla matachana es una morcilla típica de la provincia de León y que se cocina suelta fuera de su piel. Se sirve habitualmente como aperitivo, acompañada de unas patatas fritas o unas tostadas de pan para untarlas.

Receta leonesa de morcilla matachana

La morcilla matachana es un producto típico de la provincia de León, se sirve como aperitivo generalmente acompañada de patatas fritas y se cocina fuera de su tripa, por lo que resulta una especie de masa o pasta desmenuzada que se puede untar en unas tostadas perfectamente como si de un paté se tratase, siendo esta, una de sus características principales y bastante similar a el revuelto de morcilla de Burgos que preparamos la semana pasada.

En casa nos gustan mucho las morcillas y las hemos probado de mil y una maneras, por nombrarte algunas de nuestras recetas con morcilla preferidas, te puedo recomendar los montaditos de morcilla y champiñones que son perfectos para el aperitivo, la morcilla al horno que resulta deliciosa, o las croquetas de morcilla tan cremosas y sabrosas.

Información de la receta

  • Raciones: 2 personas
  • Calorías por ración (kcal): 335
  • Tiempo de preparación: 5 minutos
  • Tiempo de cocinado: 5 minutos
  • Tiempo total: 10 minutos
  • Tipo de cocina: Española
  • Categoría: Aperitivos

Ingredientes necesarios

  • 2 morcillas tiernas de León (matachana)
  • Aceite de oliva

Cómo cocinar la morcilla matachana leonesa

Cortamos la piel de las morcillas longitudinalmente con la ayuda de un cuchillo de sierra, retirando toda la piel y dejando liberado todo el contenido.

Calentamos una cucharada de aceite de oliva en una sartén o plancha a fuego medio. Cuando coja temperatura, añadimos las morcillas y cocinamos deshaciéndolas con la ayuda de una paleta de cocina.

Cuando la morcilla esté hecha, servimos caliente acompañada de unas rodajas de pan, unas tostadas si queremos untarla, o unas patatas gajo como he decidido yo en este caso.

Morcilla matachana típica de León
Morcilla matachana.

Resumen fácil de la receta

  1. Retirar la piel de las morcillas.
  2. Freír las morcillas en una sartén con un poco de aceite de oliva y desmenuzándolas con una paleta de cocina hasta que estén en su punto.

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