Morcilla al horno: Un manjar que no puedes dejar de probar

Hoy vamos a preparar unas sabrosas morcillas de Burgos al horno, una forma de cocinarlas mucho más saludable que si las freímos en aceite, pues te voy a explicar un truco para desgrasarlas mientras se asan.

Receta de morcilla al horno

Solas o con algún acompañamiento como unos pimientos, huevos fritos o incluso salsa de tomate, las morcillas de Burgos siempre están tan ricas, que cualquier tipo de plato que preparemos con ellas quedará fenomenal, de ahí que las morcillas de arroz se hayan convertido en la variedad más consumida en todo el mundo.

Su delicioso sabor se debe a la combinación de ingredientes que se utilizan en su elaboración , tales como el arroz, la cebolla, manteca de cerdo, sangre del cerdo y especias como la pimienta y el pimentón, dando como resultado uno de los platos típicos de la gastronomía burgalesa.

Generalmente esta morcilla se sirve cortada en rodajas, previamente enharinada y frita en aceite bien caliente. También puede formar parte importante de recetas de alubias o de lentejas, pero en esta ocasión, quiero mostrarte cómo preparar una rica morcilla de Burgos asada en el horno, siendo una preparación aún mucho más sencilla.

Información de la receta

  • Raciones: 4 personas
  • Calorías por ración (kcal): 320
  • Tiempo de preparación: 5 minutos
  • Tiempo de cocinado: 20 minutos
  • Tiempo total: 25 minutos
  • Tipo de cocina: española
  • Categoría: aperitivo

Ingredientes de las morcillas al horno

  • 2 morcillas de Burgos

Como puedes comprobar solo necesitamos un ingrediente para hacer esta receta, pues las morcillas llevan en su interior todo lo necesario para llegar a ser una opción exquisita y apetitosa.

Cómo preparar morcilla al horno

Si las morcillas que hemos comprado están envasadas al vacío, primero tendremos que sacarlas del envase 10 minutos antes de asarlas en el horno.

De igual forma, si las hemos tenido guardadas en la nevera, hay que sacarlas 15 minutos antes. Precalentamos el horno a una temperatura de 180º C. con calor arriba y abajo.

Con las morcillas ya atemperadas y aireadas, pinchamos cada una de ellas con un tenedor, varias veces y en todas las caras de la morcilla. El objetivo es solo hacer unos pequeños orificios por donde pueda salir parte de la grasa mientras las asamos en el horno.

Colocamos las morcillas sobre la rejilla del horno y las introducimos en el horno a media altura. Agregamos un dedo de agua en la bandeja del horno y la colocamos justo debajo de la rejilla, así toda la grasa que suelten las morcillas se disolverá en el agua, evitando así la formación de humo y manchas en el interior del horno.

Asamos las morcillas a 180º C. durante 10 minutos y las damos la vuelta con cuidado para que se hagan por el otro lado. Las tendremos otros 10 minutos y quedarán listas para servir.

Sacamos las morcillas del horno y las cortamos con un cuchillo en rodajas de centímetro y medio de grosor aproximadamente. Servimos a la mesa acompañadas de unas rodajas de pan y un buen vino tinto Ribera del Duero. Buen provecho!!

Morcilla asada en el horno.
Morcilla al horno paso a paso.

Comentarios y sugerencias

Esta forma de preparación en el horno es perfecta para comer una morcilla con menos grasa, pues parte de esa grasa la perderá mientras la asamos en el interior del horno. Por eso es importante poner una bandeja con agua justo debajo, así se recogerán todos esos jugos que suelten las morcillas.

Esta deliciosa morcilla de arroz es mi preferida y aunque la suelo servir también sola tal cual, te recomiendo que la pruebes con unos pimientos rojos asados o con un poco de salsa de tomate casera por encima de cada una de las rodajas, está tan rico que se convierte realmente en una ambrosía de los dioses griegos.

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1 respuesta

  1. Arturo Del Campo dice:

    Fabuloso!!

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