Conejo al ajillo
El conejo al ajillo es un plato tradicional de la gastronomía española y con esta receta de la abuela, conseguirás degustar una carne tierna y jugosa acompañada de una salsita de las de mojar el pan.
En esta ocasión vamos a preparar un guiso de conejo al ajillo siguiendo los pasos de la receta de la abuela, pues es un plato tradicional de la cocina española que se consume en muchos hogares desde hace varias generaciones, quedando un plato muy sabroso de carne de conejo con una salsita que está deliciosa.
La receta en cuestión es muy sencilla, el único punto importante que hay que tener en cuenta, es que este tipo de carne tiende a quedarse un poco seca si se cocina demasiado. Por eso, es muy importante que a la hora de cocinar conejo al ajillo, estemos vigilando de vez en cuando para que la carne quede en su punto, tierna y bien jugosa.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 2 personas
- Calorías por ración (kcal): 370
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 40 minutos
- Tipo de cocina: Española
- Categoría: Carnes
Ingredientes para conejo al ajillo
- ½ conejo troceado
- 1 cabeza de ajos
- 200 ml de vino blanco
- Tomillo
- Pimienta
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo hacer conejo guisado al ajillo
Lo primero que vamos a hacer es salpimentar los trozos de conejo y reservarlos. Seguidamente, vamos a separar los dientes de ajo y los aplastamos un poco con el cuchillo hasta que chasqueen. Con esto vamos a pelarlos mucho mejor y además, dejarán mucho más sabor al freírlos en aceite.
Después de pelados, los sofreímos en una cazuela ancha y plana con un buen chorro de aceite de oliva. Es mejor que los pongamos a fuego lento y vayamos vigilando para que no se quemen. Cuando hayan cogido color los retiramos y reservamos.
Ahora en la misma cazuela y con el mismo aceite, vamos a freír el conejo troceado hasta que coja un color doradito. Agregamos el vino blanco y cocinamos 5 minutos hasta que evapore el alcohol. Añadimos los ajos que teníamos reservados y tomillo al gusto, removemos un poco y tapamos la cazuela.
Subimos a fuego a intensidad media y cocinamos el conejo unos 20 minutos aproximadamente, vigilando que no se quede seco. Si es necesario añadimos un poco más de vino blanco. Transcurridos los primeros 10 minutos podemos dar a vuelta a los trozos de conejo para que se hagan bien por todos los lados.
El secreto está en dejar el conejo bien tierno y jugoso, por eso es importante controlarlo de vez en cuando. Por último ya solo queda servirlo directamente a la mesa para comerlo calentito acompañado de unos buenos trozos de pan.
Resumen fácil de la receta
- Salpimentar la carne de conejo troceada y reservar.
- Pelar, chascar los dientes de ajo y sofreírlos a fuego suave en una cacerola con un chorrito de aceite de oliva. Retirar y reservar.
- Freír los trozos de conejo en el mismo aceite hasta dorar por ambos lados.
- Verter el vino blanco y cocinar 5 minutos.
- Agregar los dientes de ajo, tomillo al gusto y subir a fuego medio y cocinar durante 20 minutos con la cacerola tapada.
- Transcurridos los primeros 10 minutos dar la vuelta a los trozos de carne.