Piña a la plancha con canela
Esta piña a la plancha no es un postre cualquiera, pues esta fantástica fruta suelta su propio azúcar al cocinarla, el cual termina por caramelizar, potenciando su sabor y convirtiéndose en toda una delicia.
La piña a la plancha con canela se caracteriza por su sencillez y por la perfecta armonía de sabores que presenta. La jugosidad de la piña se potencia al ser cocinada a la plancha, permitiendo que su dulzura natural se caramelice ligeramente y adquiera un irresistible aroma. Esto se complementa a la perfección con el sutil toque de canela, que aporta un sabor muy característico.
Uno de los aspectos más destacables de esta receta es su versatilidad. Puede ser disfrutada como postre, pero también como una opción refrescante y saludable para una merienda en días calurosos. Además, puede ser incluida en dietas vegetarianas y veganas, ya que no contiene ingredientes de origen animal.
Acompañada de helado de vainilla o simplemente disfrutada por sí sola, esta exquisita combinación despierta los sentidos y nos transporta a un paraíso de sabores.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 2 personas
- Calorías por ración (kcal): 250
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de refrigeración: 30 minutos
- Tiempo de cocinado: 10 minutos
- Tiempo total: 45 minutos
- Tipo de cocina: española
- Categoría: postre
Ingredientes de la piña a la plancha con canela
- 1 piña
- Azúcar moreno (el necesario para rebozar la piña)
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Cómo preparar piña a la plancha con canela
Primero pelamos la piña y retiramos la corona y la base. Seguidamente la cortamos por la mitad a lo largo y éstas otra vez por la mitad, repitiendo de nuevo la operación hasta obtener 8 gajos o bastones de piña. Retiramos de cada gajo la parte dura que corresponde a la zona central o corazón de la piña.
En un recipiente mezclamos el azúcar moreno con la canela en polvo y rebozamos todos los gajos de piña, intentando que todos ellos queden bien impregnados. Ponemos la piña en una fuente y guardamos durante 30 minutos en la nevera.
Calentamos unas gotitas de aceite de oliva virgen extra en una plancha o una sartén a fuego medio y cuando esté caliente, agregamos los gajos de piña.
Cocinamos la piña durante 8-10 minutos girándola de vez en cuando para que se haga por todos los lados, vigilando en todo momento para evitar que se nos llegue a quemar.
Emplatamos la piña, regamos con el caramelo que se habrá generado y si lo deseamos, podemos espolvorear un poco más de canela por encima antes de servir a la mesa. Buen provecho!!
Comentarios y sugerencias
Para seleccionar una buena piña madura deberemos fijarnos bien en el color de la piel, la cual no tiene que estar verde, más bien tirando a un tono dorado o amarillo.
Las hojas de la corona de la piña tienen que tener un color verde fresco y presentar un estado correcto, pues si están deterioradas puede indicar que esa piña ha sido recolectada hace demasiado tiempo.
Una vez en casa conserva la piña en un lugar seco y fresco. Lo ideal es consumirla en 24-48 horas, pues esta es una fruta muy delicada que llega a reaccionar rápidamente a los cambios de temperatura.
Es importante que estemos muy pendientes al cocinar la piña, pues en un pequeño descuido podemos terminar por quemarla y estropear este delicioso postre.