Tahini: Receta de una pasta de semillas de sésamo muy habitual en la gastronomía de Oriente Medio
El tahini o tahina es un ingrediente esencial en muchas recetas tradicionales de Oriente Medio. Su elaboración es facilísima y no requiere de grandes conocimientos culinarios. Perfecto para condimentar un rico hummus casero.
El tahini o tahina es una elaboración cuyo origen y tradición nos viene de Oriente Medio. Es una pasta que se hace con semillas de sésamo y en la cocina se utiliza mucho para recetas típicas como el Baba Ghanoush o el Hummus, a los que les transfiere un toque de sabor bastante característico.
Aunque es cierto que en la mayoría de los supermercados podemos encontrar esta pasta de sésamo, lo cierto es que haciéndolo en casa nos quedará con una textura algo más granulosa, y podremos comprobar que en cuanto al sabor, es mucho más rico que los comerciales.
Definitivamente hacer tahini casero resulta mucho más delicioso, rentable y saludable, pero lo que todavía no te he dicho aún, es que tan solo necesitamos de dos ingredientes para hacerlo, sencillo ¿verdad?, pues vamos a seguir con la receta.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 4 personas
- Calorías por ración (kcal): 110
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 5 minutos
- Tiempo total: 10 minutos
- Tipo de cocina: árabe
- Categoría: complementos
Ingredientes del tahini
- 200 gr de semillas de sésamo
- 50 gramos de aceite de oliva virgen extra
Cómo preparar tahini o tahina
Ponemos a calentar una sartén amplia a fuego medio-alto y agregamos las semillas de sésamo.
Tostamos ligeramente las semillas durante unos minutos, removiendo con asiduidad para evitar que se nos lleguen a quemar.
Cuando las semillas de sésamo estén ya ligeramente tostadas y comiencen a soltar su aroma tan característico, las retiramos del fuego y las trapasamos a un procesador de alimentos.
Procesamos hasta triturar las semillas completamente y luego agregamos el aceite de oliva.
Mezclamos un poco más y ya tendremos listo nuestro tahini para utilizarlo como mejor nos convenga.
Comentarios y sugerencias
Si no tienes un procesador de alimentos, el tahini también se puede hacer machacando las semillas de sésamo en un mortero convencional, el inconveniente es que tardaremos algo más de tiempo.
Si deseas respetar el sabor y elaboración tradicional del tahini, deberás sustituir el aceite de oliva por un aceite con sabor neutro.
La densidad de esta elaboración se puede ajustar a nuestros gustos. Si quieres que quede con una textura menos líquida, solo tienes que añadir más cantidad de semillas de sésamo, y si por el contrario, quieres una textura más líquida, con añadir más aceite será suficiente para dejarlo a tu gusto.
Cómo conservar el tahini
La mejor forma de conservarlo es mantenerlo protegido del contacto con el aire, en un recipiente hermético o tapado con papel film sin que queden burbujas de aire en su interior y por supuesto, meterlo en la nevera, de esta forma puede mantenerse en óptimas condiciones varias semanas.
Otra opción es congelarlo en porciones, así cuando lo necesitemos, solo descongelaremos la cantidad deseada. De esta manera, conseguiremos que mantenga todo su sabor y que no se enrancie.