Galaktoboureko
El galaktoboureko es una delicia dulce que combina texturas y sabores irresistibles. Con esta receta detallada, podrás sorprender a tus invitados con un postre tradicional griego hecho en casa.
El galaktoboureko es un postre tradicional de la cocina griega que combina capas de pasta filo crujiente con un relleno cremoso de sémola de trigo y una suave salsa de almíbar. Es una delicia dulce que se ha convertido en un clásico de la repostería griega y se encuentra en muchas panaderías y restaurantes en Grecia y en comunidades griegas alrededor del mundo.
El origen de este postre se remonta a la época del Imperio Otomano, cuando los otomanos dominaban Grecia y había una fuerte influencia de la cocina turca en la región. Se cree que la receta fue adaptada de un postre turco llamado güllaç, que también utiliza pasta filo y sémola de trigo en su preparación.
La preparación del galaktoboureko implica varios pasos, pero el resultado final es realmente delicioso. La base del postre es una mezcla de sémola de trigo, leche, azúcar y huevos, que se cocina a fuego lento hasta obtener una crema espesa y suave. Esta crema se vierte sobre varias capas de pasta filo, que se han pincelado con mantequilla derretida para darle un sabor y textura adicionales. Después de añadir todas las capas de pasta filo y crema, el pastel se hornea hasta que la pasta filo esté dorada y crujiente.
Una vez que el galaktoboureko está horneado y dorado, se le añade un almíbar caliente hecho de azúcar, agua y jugo de limón. El almíbar se vierte sobre el pastel caliente, lo que permite que se empape y le da un toque dulce y jugoso. El pastel se deja enfriar antes de servirlo, lo que permite que los sabores se mezclen y se asienten.
Este postre griego se sirve tradicionalmente en porciones individuales, cortado en cuadrados o triángulos. A menudo se espolvorea con azúcar glas o canela antes de servir, lo que le da un toque de dulzura adicional. Se puede disfrutar tanto caliente como frío, pero muchos prefieren servirlo a temperatura ambiente para que todos los sabores se equilibren adecuadamente.
Este delicioso postre es una parte importante de las celebraciones y festividades en Grecia, como la Pascua y la Navidad, aunque también es muy común encontrarlo en panaderías y pastelerías griegas durante todo el año.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 6 personas
- Calorías por ración (kcal): 490
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo de cocinado: 1 hora y 10 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 40 minutos
- Tipo de cocina: griega
- Categoría: postres
Ingredientes del galaktoboureko
Para la masa filo:
- 250 gr de harina
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 150 ml de agua tibia
- Harina extra para espolvorear
Para la crema de semolina:
- 1 litro de leche
- 150 gr de sémola de trigo
- 150 gr de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 4 huevos
- 50 gr de mantequilla derretida
Para el almíbar:
- 250 gr de azúcar
- 250 ml de agua
- 1 cucharadita de jugo de limón
- 1 rama de canela
- La piel de medio limón
Cómo preparar galaktoboureko
Comenzamos preparando la masa filo. En un bol grande, mezclamos la harina y la sal. Luego, agregamos el aceite de oliva y el agua tibia, y amasamos hasta obtener una masa suave y elástica. Si es necesario, podemos agregar un poco más de agua o harina para ajustar la consistencia. Dividimos la masa en dos partes iguales y las dejamos reposar cubiertas con un paño húmedo durante al menos 30 minutos.
Mientras la masa reposa, preparamos la crema de semolina. En una cacerola grande, calentamos la leche a fuego medio hasta que esté caliente pero no hirviendo. Agregamos la sémola de trigo y el azúcar, y cocinamos revolviendo constantemente durante unos 10 minutos, hasta que la mezcla comience a espesar.
Retiramos la cacerola del fuego y agregamos la esencia de vainilla. Batimos los huevos en un bol aparte y los agregamos a la cacerola, mezclando rápidamente para incorporarlos a la crema. Luego, agregamos la mantequilla derretida y volvemos a mezclar bien. Reservamos la crema de semolina.
Precalentamos el horno a 180°C. Tomamos una de las partes de masa filo y la estiramos sobre una superficie ligeramente enharinada, hasta obtener una lámina rectangular muy fina. La colocamos en un molde rectangular de aproximadamente 30×20 cm, dejando que los bordes cuelguen por los costados.
Vertemos la crema de semolina sobre la masa filo en el molde, nivelándola con una espátula para que quede uniforme. Tomamos la segunda parte de masa filo y la estiramos de la misma manera que la anterior. La colocamos sobre la crema de semolina y doblamos los bordes de la primera lámina hacia adentro, sellando el pastel.
Con un cuchillo afilado, hacemos cortes diagonales en la superficie de la masa filo, formando rombos o cuadrados. Rocíamos la superficie con un poco de agua para evitar que se seque durante la cocción. Luego, horneamos durante aproximadamente 45-50 minutos, hasta que la masa esté dorada y crujiente.
Mientras tanto, preparamos el almíbar. En una cacerola pequeña, calentamos el azúcar, el agua, el jugo de limón, la canela y la cáscara de limón a fuego medio. Cocinamos durante unos 10 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que el azúcar se disuelva por completo y el almíbar adquiera una consistencia ligeramente espesa.
Una vez que el galaktoboureko esté listo, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar durante unos minutos. Luego, vertemos el almíbar caliente sobre el pastel, asegurándonos de cubrir toda la superficie. Dejamos que el pastel se enfríe por completo antes de servir.
Para servir, lo cortamos en porciones individuales y lo decoramos con un poco de canela molida. Este delicioso postre griego se puede disfrutar frío y se mantiene bien en el refrigerador durante varios días.