Mantou
El mantou frito es una receta tradicional china fácil de preparar y que seguramente te encantará. Con ingredientes simples y un método sencillo, podrás disfrutar de estos bollos crujientes y deliciosos en cualquier momento.
Los mantou son un tipo de bollo que se ha convertido en un alimento básico en la cocina china. Su origen se remonta a la dinastía Zhou, hace más de 2.500 años. En aquel entonces, los mantou eran considerados un alimento sagrado y se utilizaban en ceremonias religiosas.
Una de las cosas que más me gusta de este tipo de pan chino, es que su preparación es bastante sencilla. Se elaboran con una masa básica de harina, agua, levadura y azúcar, que se amasa hasta obtener una textura suave y elástica. La masa se deja reposar y fermentar durante un tiempo para que adquiera su característico sabor y textura esponjosa. Luego, se divide en pequeñas porciones que se moldean en forma de bollos redondos o alargados, y por último, se cuecen al vapor o se fríen en aceite vegetal hasta que se hinchan y se vuelven tiernos.
Son perfectos para consumirlos solos como acompañamiento de otros platos, o se pueden rellenar con diferentes ingredientes como carne, mariscos, verduras o embutidos y comerlos como unos bocadillos pequeños.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 4 personas
- Calorías por ración (kcal): 380
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de reposo: 1 hora
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 40 minutos
- Tipo de cocina: china
- Categoría: panes
Ingredientes del mantou
- 500 gr de harina de trigo
- 250 ml de agua tibia
- 30 gramos de azúcar
- 5 gramos de levadura seca
- Aceite vegetal para freír
Cómo preparar mantou
En un recipiente grande, mezcla la harina, el azúcar y la levadura seca. Agrega gradualmente el agua tibia a la mezcla, mientras remueves con una cuchara de madera. Amasa la mezcla hasta obtener una masa suave y elástica. Si la masa está demasiado pegajosa, agrega un poco más de harina.
Cubre la masa con un paño húmedo y déjala reposar en un lugar cálido durante aproximadamente una hora, o hasta que duplique su tamaño. Una vez que la masa haya fermentado, amásala nuevamente para quitar el exceso de aire.
Divide la masa en pequeñas porciones y dales forma redonda o alargada, según tu preferencia. Calienta una sartén grande con suficiente aceite vegetal para cubrir los bollos. Asegúrate de que el aceite esté caliente pero no humeante.
Coloca los bollos en la sartén, asegurándote de no sobrecargarla. Fríe los mantou hasta que estén dorados y crujientes por ambos lados. Retira los bollos fritos del aceite y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
¡Y eso es todo! Ahora puedes disfrutar de tus mantou fritos recién hechos. Estos deliciosos bollos son perfectos para acompañar platos principales o simplemente como un aperitivo sabroso. Puedes servirlos calientes o a temperatura ambiente, según tu preferencia.
Resumen fácil de la receta
- Mezclar en un bol la harina, el azúcar y la levadura.
- Verter poco a poco el agua tibia mientras se remueve con una cuchara de madera.
- Amasar hasta conseguir una masa elástica y suave.
- Cubrir con un paño húmedo y dejar reposar una hora.
- Dividir la masa en porciones redondas y freírlas en abundante aceite caliente hasta dorar.