Navajas al ajillo

Las navajas al ajillo son perfectas para un aperitivo o como entrante de la comida del día. Con esta receta fácil las puedes tener listas en pocos minutos.

Navajas al ajillo

Hoy vamos a preparar unas navajas al ajillo, uno de los mariscos más sabrosos y que mejor valorados están. Este manjar se puede consumir durante todo el año y lo mejor de todo, es que en apenas unos minutos las tendremos listas para llevarlas a la mesa.

Información de la receta

  • Raciones: 4 personas
  • Calorías por ración (kcal): 96
  • Tiempo de preparación: 5 minutos
  • Tiempo de cocinado: 15 minutos
  • Tiempo total: 20 minutos
  • Tipo de cocina: Española
  • Categoría: Mariscos

Ingredientes de las navajas al ajillo

  • 1 kg de navajas
  • 1 limón
  • 5 dientes de ajo
  • Perejil fresco picado
  • Aceite de oliva
  • Sal

Cómo hacer navajas al ajillo

Como vas a comprobar, la receta para hacer unas navajas al ajillo es muy sencilla y a la vez rápida. Primero vamos a poner las navajas en un recipiente con agua que las cubra y sal. Las tendremos durante 30 minutos para que suelten toda la arenilla que puedan tener. Así a la hora de comerlas las notaremos limpias.

Mientras tanto, en un mortero machacamos bien los dientes de ajo y agregamos 6 cucharadas de aceite de oliva y un puñado de perejil fresco picado. Removemos bien para que todos los ingredientes se integren y reservamos.

Cuando pasen la media hora, escurrimos las navajas bien y las ponemos a calentar en una sartén a fuego medio con un chorrito de la mezcla del mortero. Tapamos con una tapa y así las navajas se irán abriendo gracias al vapor que se genera.

Exprimimos el limón y agregamos el jugo a la mezcla del mortero junto con una pizca de sal. Mezclamos bien y cuando las navajas se hayan abierto todas, escurrimos de la sartén el agua que habrán generado. Volvemos a poner la sartén en el fuego.

Incorporamos la mezcla del mortero a la sartén repartiendo bien por encima de las navajas. Subimos a fuego fuerte y cocinamos durante 2-3 minutos. Meneamos la sartén constantemente para que se impregnen bien de los jugos. Retiramos y servimos inmediatamente a la mesa para comerlas calentitas.


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