Rollitos de canela
Descubre cómo preparar esta receta tan conocida y original de Suecia para hacer unos rollitos de canela, los cuales llevan una masa con mucho sabor y tiene un interior muy esponjoso. Sin duda, una delicia que no te deberías perder.
Los rollitos de canela se conocen también como espirales de canela o pan de canela. Su origen viene de la Suecia de la década de los años 20 donde se les conoce como kanelbullar, y por aquél entonces estaba considerado como un dulce para gente con recursos económicos, ya que sus ingredientes en aquella época eran costosos.
Consiste en un dulce de masa brioche, relleno con canela y cremado de mantequilla. Se suelen hacer en porciones individuales que después del horneado, se terminan con un glaseado de azúcar, queso en crema o canela espolvoreada.
Se podrían hacer con masa de hojaldre, pero realmente no se llegaría a conseguir ese sabor tan especial que se obtiene cuando los haces con la masa original, pruébalos y ya nos cuentas!.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Cantidad: 14 porciones
- Calorías por ración (kcal): 436
- Tiempo de preparación: 40 minutos
- Tiempo de reposo: 1 hora y 55 minutos
- Tiempo de cocinado: 25 minutos
- Tiempo total: 3 horas
- Tipo de cocina: sueca
- Categoría: dulces
Ingredientes de los bollos de canela
- 500 gr de harina de trigo
- 6 gr de levadura seca de panadero
- 60 gr de azúcar
- 250 ml de leche tibia
- 1 huevo
- 90 gr de mantequilla sin sal
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de sal
Para el relleno:
- 60 gr de mantequilla
- 100 gr de azúcar mascabado
- 1 cucharada de canela en polvo
Cómo preparar bollos de canela
Comenzamos preparando el prefermento, para ello emplearemos parte de los ingredientes de la receta que restaremos en los siguientes pasos.
Ponemos en un bol, la levadura junto una cucharada de azúcar, agregamos 3 cucharadas de harina. Vertemos 100 ml de la leche tibia, mezclamos con unas varillas hasta que no hayan grumos y lo cubrimos con film transparente para que leve y se active la levadura. Esperamos unos 15 minutos.
En el bol de la amasadora a velocidad baja, añadimos el resto de la harina previamente tamizada, la sal y el azúcar restante. Agregamos sin dejar de amasar, el resto de la leche tibia y el huevo batido y seguimos amasando.
Vertemos en la amasadora, la mezcla de la levadura que ya habrá levado y lo terminamos de amasar durante 5 minutos más. La masa que obtendremos estará pegajosa, dejamos que repose durante 10 minutos y luego seguiremos amasando a velocidad media.
Cuando terminemos, la masa debe estar elástica, dejamos que repose otros 15 minutos. Ponemos la velocidad media y añadimos la mantequilla a temperatura ambiente y cortada, dejamos que se amase hasta que la masa se despegue de las paredes y este lisa y manejable.
En el bol de la amasadora ponemos una cucharada de aceite y la extendemos por dentro con un pincel, colocamos dentro la masa y pincelamos su superficie, para que después, no se nos haga costra.
Tapamos de nuevo la masa con film o gorro de plástico y dejamos que leve por 1 hora, en un sitio cálido como el horno, pero apagado.
Pasado el tiempo sacamos la masa y la colocamos sobre una superficie enharinada para desgasificarla, la extendemos con los dedos y le damos una forma rectangular.
Espolvoreamos un poco de harina por la masa y le pasamos el rodillo hasta conseguir que tenga un grosor de 1 cm aproximadamente. Untamos con la mantequilla en pomada toda la base de la masa, con ayuda de una espátula o pincel.
Mezclamos la canela con el azúcar en un cuenco y con ello cubrimos toda la superficie de la masa dejando 0,5 cm del borde sin rellenar. Apretamos finalmente con las manos para que quede adherida.
Desde la parte mas ancha, metemos hacia dentro los bordes y vamos enrollando poco a poco la masa hasta que tengamos un cilindro compacto. Sellamos pinzando con los dedos el final de la masa sobre sí misma.
Para cortar las porciones individuales de unos 4 cm de ancho, usamos un cuchillo afilado o un trozo de hilo dental, viene fenomenal para este tipo de masas, cerramos hacia abajo la tira que esta cortada para que no se nos abra al hornear.
A medida que los tengamos, los vamos colocando separados en la bandeja de hornear, forrada con papel vegetal. Los dejamos reposar por 30 minutos más, cubiertos con film.
Precalentamos el horno a 180º C, con calor arriba y abajo y los horneamos por unos 25 minutos aproximadamente, hasta que tengan un tono dorado.
Pasado este tiempo, una vez los saquemos del horno, aún calientes, los pincelamos con mantequilla para que tengan un tono más brillante y potenciar su sabor. Ahora si, ya fríos, sobre una rejilla, los probamos, deliciosos!
Trucos para unos rollitos de canela perfectos
Hemos usado en esta receta la levadura seca, pero si tenemos fresca, tendríamos que multiplicar la cantidad de la seca por 3, vendrían a ser 18 gr de fresca. Si te gusta como quedan, respeta los tiempos de reposo y levado para que te salgan perfectos, valdrá la pena la espera.
Si te apetece que los rollos salgan con formas, puedes ponerlos dentro de un molde redondo y al crecer quedaran con esa forma, como una gran flor.
Con qué acompañar los kanelbullar
Estos riquísimos rollitos pueden servirse acompañando un café o té, pero lo mejor de ellos es su acabado.
Normalmente los encontraremos recubiertos de un dulce y blanco glaseado, mezclando el azúcar glass con unas cucharadas de limón o agua, la proporción es el doble de azúcar que de líquido.
Para darle un sabor más cremoso, se puede hacer un frosting con queso crema, mantequilla y azúcar glass, aquí las proporciones serían 40 gr de queso y dos cucharadas de cada uno de los ingredientes restantes.