Yogur natural casero
Descubre cómo preparar en casa un saludable yogur natural casero sin usar la yogurtera y de forma fácil. El único requisito es controlar bien la temperatura con un termómetro de cocina.
El yogur natural tiene sus orígenes en las antiguas civilizaciones del Medio Oriente, como los persas y los turcos. Se cree que comenzó a ser consumido hace más de 4,000 años y su popularidad por todo el mundo se ha extendido a lo largo de los siglos.
Es conocido por ser una fuente de proteínas, calcio, probióticos y otros nutrientes beneficiosos para la salud, considerándose un alimento versátil y nutritivo ideal para el desayuno, como merienda o como ingrediente en diferentes preparaciones culinarias.
Se obtiene a partir de la fermentación de la leche mediante la acción de bacterias lácticas, principalmente las especies Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus. Estas bacterias convierten la lactosa presente en la leche en ácido láctico, lo que da como resultado la textura espesa y el sabor característico del yogur.
El método de preparación del yogur natural casero implica calentar la leche hasta alcanzar una temperatura de alrededor de 85°C para matar las bacterias no deseadas. Luego, se enfría hasta alcanzar una temperatura de alrededor de 45°C y se le añade una pequeña cantidad de yogur natural como cultivo inicial. La mezcla se deja reposar a una temperatura constante durante varias horas, generalmente entre 6 y 12 horas, para permitir que las bacterias lácticas fermenten la lactosa y transformen la leche en yogur.
El yogur natural se puede consumir solo o se puede acompañar con una variedad de ingredientes. Algunas opciones populares incluyen frutas frescas o en compota, nueces, miel, granola, semillas, mermeladas, o cereales entre otros. También se utiliza como ingrediente en muchas recetas de postres, salsas y aderezos.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 6 personas
- Calorías por ración (kcal): 120
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 10 minutos
- Tiempo de fermentación: 8 horas
- Tiempo total: 8 horas y 25 minutos
- Tipo de cocina: turca
- Categoría: postre
Ingredientes del yogur natural
- 1 litro de leche entera
- 6 cucharadas de yogur natural
Cómo hacer yogur natural casero
Hacer yogur casero sin yogurtera es bastante fácil, aunque es indispensable tener un termómetro de cocina, ya que tenemos que controlar bien la temperatura. Otra forma es disponer de una yogurtera, así nos olvidamos de tenerlo que controlar.
Así que comenzaremos poniendo a calentar la leche en un cazo y tratar de mantenerla durante 10 minutos a una temperatura de 90-95º C para que pasteurice. No podemos pasarnos de esa temperatura y mucho menos que la leche hierva, pues el sabor resultante podría no ser el adecuado.
Después de que transcurran los 10 minutos, la retiramos del fuego y la ponemos en un termo sin taparlo. Con el termómetro controlamos hasta que la temperatura baje a unos 48º C. Entonces añadimos las cucharadas de yogur natural y removemos hasta que se mezcle bien con la leche.
Ahora tapamos el termo y lo dejaremos reposar durante 8 horas para que fermente. Es importante no dejarlo mucho más tiempo del indicado, ya que correríamos el riesgo de infecciones bacterianas.
Después abrimos el termo y escurrimos el suero que se habrá formado. Seguidamente repartimos el yogur natural casero en recipientes de cristal o de barro. Después los metemos en el frigorífico hasta el momento de su consumo. Estos yogures se tienen que consumir en un máximo de 4 días y siempre se tienen que mantener en el frigorífico.
Si no te gusta el sabor ácido del yogur natural clásico, puedes añadir una cucharadita de miel o azúcar en el momento de calentar la leche.
Resumen fácil de la receta
- Calentar la leche en un cazo durante 10 minutos a una temperatura de 90-95º C.
- Verter la leche en un termo y esperar a que la temperatura baje a unos 48º C.
- Añadir el yogur natural, mezclar bien, tapar y dejar fermentar durante 8 horas.
- Retirar el suero formado, traspasar el yogur a recipientes individuales y meter en el frigorífico.
- Consumir en un máximo de 4 días.
El yogur natural casero es una opción deliciosa y saludable para disfrutar en cualquier momento del día. Me encanta la textura cremosa y suave que tiene, así como su sabor delicado y ligeramente ácido. Gracias por la receta.