Aún recuerdo los yogures que hacía mi madre… estaban deliciosos!! Así que recordando la época de mi niñez, me he puesto a preparar la receta para hacer yogures naturales totalmente caseros sin yogurtera.
Realmente la preparación de el yogur no es complicada, lo que si que requiere es de un poco de atención, sobre todo al controlar las temperaturas de la leche en el proceso de pasteurización y al momento de añadir las cucharadas de yogur. Si te animas a prepararlo, verás que no es tan difícil.
Receta de yogur natural casero
Ingredientes para 1 litro de yogur
- 1 litro de leche entera
- 6 cucharadas de yogur natural
Cómo hacer yogur natural casero
- Hacer yogur casero es muy sencillo, aunque es indispensable tener un termómetro de cocina, ya que tenemos que controlar bien la temperatura. Otra forma es disponer de una yogurtera, así nos olvidamos de tenerlo que controlar.
- Así que comenzaremos poniendo a calentar la leche en un cazo y tratar de mantenerla durante 10 minutos a una temperatura de 90-95º C para que pasteurice. No podemos pasarnos de esa temperatura y mucho menos que la leche hierva, pues el sabor resultante podría no ser el adecuado.
- Después de que transcurran los 10 minutos, la retiramos del fuego y la ponemos en un termo sin taparlo. Con el termómetro controlamos hasta que la temperatura baje a unos 48º C. Entonces añadimos las cucharadas de yogur natural y removemos hasta que se mezcle bien con la leche.
- Ahora tapamos el termo y lo dejaremos reposar durante 4 horas para que fermente. Es importante no dejarlo mucho más tiempo del indicado, ya que correríamos el riesgo de infecciones bacterianas.
- Después abrimos el termo y escurrimos el suero que se habrá formado. Seguidamente repartimos el yogur natural casero en recipientes de cristal o de barro. Después los metemos en el frigorífico hasta el momento de su consumo. Estos yogures se tienen que consumir en un máximo de 4 días y siempre se tienen que mantener en el frigorífico.
Otra opción: Si no te gusta el sabor ácido del yogur natural clásico, puedes añadir una cucharadita de miel o azúcar en el momento de calentar la leche.