Pastel de queso con mango
Cuando veo este tipo de recetas no puedo resistir la tentación de probarlas en casa. Este pastel de queso con mango me quedó espectacular y ahora comparto la receta con todos vosotros.
Un pastel delicioso para el verano, ya que lo serviremos fresquito y además, su increíble sabor a mango lo hace irresistible. Lo mejor de todo, es que aunque no tengas experiencia en la elaboración de tartas y pasteles, lo puedes hacer sin complicaciones porque es sencillísimo!!
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 6 personas
- Calorías por ración (kcal): 388
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo de refrigeración: 12 horas
- Tiempo total: 12 horas y 50 minutos
- Tipo de cocina: Internacional
- Categoría: Postres
Ingredientes para la base
- 225 gr de galletas maría
- 100 gr de mantequilla derretida
Ingredientes para el relleno
- 500 gr de queso crema
- 500 gr de mango triturado
- 240 ml de crema espesa
- 330 gr de chocolate blancogelatina
- 14 gr de gelatina en polvo
- 2 cucharadas de jugo de limón
- Cáscara de limón
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Ingredientes para la cobertura
- 300 gr de mango triturado
- 10 gr de gelatina en polvo
- 3 cucharadas de azúcar
Cómo hacer pastel de queso con mango
Primero vamos a hacer lo que será la base de galleta de nuestro pastel. Para ello, vamos a triturar las galletas en un procesador de alimentos o machacándolas hasta que queden en migajas muy finas. Pasamos la galleta triturada a un recipiente.
Añadimos ahora la mantequilla previamente derretida y mezclamos bien hasta que se haga una pasta uniforme. Cogemos un molde para pasteles y rellenamos toda la base con la mezcla de galleta. Aplastamos bien la galleta con la base de un vaso, presionando para que quede lo más compacta posible. Seguidamente, metemos el molde en el refrigerador mientras continuamos con la preparación.
Ahora pelamos y cortamos el mango a cubitos para posteriormente triturarlo en un procesador de alimentos o licuadora. Tiene que quedar totalmente suave y si puede ser sin grumos. A continuación, lo dividiremos en dos porciones, una de ½ kilo aproximadamente y el resto, unos 300 gramos los reservaremos a parte.
Cogemos un bol pequeño y mezclamos la gelatina en polvo con 50 ml de agua fría. Cuando tengamos bien mezclado, dejamos en reposo durante 10 minutos. Mientras tanto, en un bol grande batimos el queso crema hasta dejarlo suave, añadimos la crema espesa, el extracto de vainilla y batimos hasta conseguir que se formen picos suaves de crema.
Metemos el chocolate blanco en un recipiente y lo derretimos en el microondas, sacándolo y removiendo cada 20 segundos hasta que quede totalmente derretido. Vertimos el chocolate derretido en el bol y agregamos también el ½ kilo de mango triturado, el jugo de limón, un poco de ralladura de limón y seguimos batiendo hasta que todo quede perfectamente combinado.
Ahora ponemos a calentar la gelatina en el microondas durante 15 segundos para que se derrita. Seguidamente la añadimos un par de cucharadas de la mezcla que hemos preparado para el pastel de queso y mezclamos hasta que se incorpore todo bien. Ahora vertimos la gelatina en la mezcla del pastel y removemos hasta que quede bien mezclado.
Sacamos el mode de galleta del frigorífico y le añadimos por encima toda la mezcla de pastel que hemos preparado. Esta vez introducimos el molde en el congelador para que se endurezca mientras preparamos la cobertura.
En un recipiente vamos a mezclar la gelatina en polvo con 40 ml de agua fría y dejamos en reposo unos 10 minutos. Mientras, en un cazo pequeño calentamos a fuego medio, los 300 gramos de mango triturado que habíamos reservado junto con el azúcar y medio vaso de agua. Removemos hasta que el azúcar se disuelva por completo y seguidamente añadimos la gelatina.
Removemos hasta que la gelatina se incorpore perfectamente y retiramos del fuego. Dejamos que se enfríe por completo a temperatura ambiente. Cuando ya no esté caliente, vertimos la cobertura por encima del pastel que tenemos en el congelador. Luego volvemos a meterlo en el frigorífico durante toda la noche.
Al día siguiente tendremos listo nuestro pastel de queso con mango para comerlo como postre en la comida o simplemente como «capricho» a cualquier hora del día. Ya verás lo delicioso que queda y lo poco que tarda en desaparecer. Está de rechupete!!