Raxo gallego
El raxo gallego es un plato de carne de cerdo frita muy sabrosa que no te puedes perder. Una opción con una elaboración muy sencilla y un resultado espectacular, perfecto para servir en forma de aperitivo o plato principal.
El raxo gallego es uno de los platos de carne más populares en Galicia, y consiste básicamente en pequeños trozos de carne de cerdo adobada, los cuales se fríen en una sartén quedando dorados por fuera y bien jugosos por dentro. Tiene cierta similitud con otras recetas como la zorza gallega o el picadillo, y hoy en día, se ha convertido en una opción muy habitual para salir de tapas con los amigos por bares y restaurantes gallegos.
Su preparación es bastante sencilla, solo hay que adobar la carne con ajos picados y aceite de oliva, y tras 24 horas de reposo, freírla en una sartén a fuego moderado hasta que esté doradita. Como acompañamiento, es tradicional servir el raxo gallego con patatas fritas como lo hacemos en esta receta, pero si lo quieres aún más completo, puedes freír unos pimientos del padrón y añadirlos a este delicioso manjar.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 4 personas
- Calorías por ración (kcal): 480
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de maceración: 24 horas
- Tiempo de cocinado: 5 minutos
- Tiempo total: 1 día y 15 minutos
- Tipo de cocina: española
- Categoría: carnes
Ingredientes del raxo gallego
- 1 kg de lomo de cerdo
- 6 dientes de ajo
- 3 patatas grandes
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Cómo preparar raxo gallego
Lo primero que tendremos que hacer, es adobar la carne de cerdo para que coja todo el sabor de los ajos. Así que vamos a cortar el raxo o lomo de cerdo en filetes de unos 2 cm de grosor, y estos a su vez, en tacos medianos. Por otro lado, pelamos y picamos los dientes de ajo.
Ponemos los tacos de carne y los ajos picados en un recipiente, vertemos 80 ml de aceite de oliva virgen extra, mezclamos bien y traspasamos estos ingredientes a un táper. Cerramos con su tapa correspondiente y dejamos reposar en la nevera durante 24 horas.
Transcurrido el tiempo de reposo, pelamos y cortamos las patatas en bastones.
Calentamos abundante aceite en una sartén o una freidora, y freímos las patatas hasta que estén doraditas. Mientras se fríen las patatas, calentamos una sartén y añadimos los tacos de carne junto con los ajos picados y el aceite del adobo.
Salamos al gusto y freímos la carne a fuego medio-alto, salteando el tiempo necesario hasta que nos quede doradita, pero sin pasarnos, porque la carne de cerdo tiende a secarse y eso no es conveniente, así que en cuanto veamos que comienza a dorar, retiramos la sartén del fuego.
Cuando las patatas estén listas, las escurrimos y traspasamos a un plato forrado con papel absorbente de cocina para retirar todo el exceso de aceite, salamos al gusto y emplatamos junto con el raxo gallego.
Resumen fácil de la receta
- Cortar la carne de cerdo en taquitos de bocado.
- Pelar y picar los dientes de ajo.
- Mezclar en un recipiente la carne, el ajo y 80 ml de aceite de oliva virgen extra.
- Tapar el recipiente y macerar en la nevera durante 24 horas.
- Freír la carne en una sartén hasta dorar.
- Servir con patatas fritas.