Ajvar

El ajvar es una salsa tradicional de los Balcanes, especialmente popular en Serbia, Macedonia, Bosnia y Herzegovina, y Croacia. Su origen se remonta a la época del Imperio Otomano, cuando los pueblos de los Balcanes adoptaron la técnica de asar pimientos rojos y mezclarlos con otros ingredientes para crear una salsa sabrosa y versátil.

La palabra «ajvar» proviene del turco «havyar», que significa «caviar». Aunque el ajvar no tiene relación directa con el caviar, se cree que el nombre se adoptó debido a la textura y consistencia suave y cremosa de la salsa.

La tradición de hacer ajvar se ha transmitido de generación en generación en los Balcanes, y cada familia tiene su propia receta y técnica para prepararla. La temporada de ajvar generalmente comienza en septiembre, cuando los pimientos rojos están en su mejor momento y se pueden encontrar en abundancia en los mercados locales.

Preparar esta deliciosa salsa no es para nada complicado, y generalmente implica asar los pimientos rojos sobre brasas o en el horno, luego pelarlos y triturarlos hasta obtener una pasta suave. A esta pasta se le añade ajo, aceite de oliva, sal y en ocasiones vinagre.

Esta deliciosa salsa es perfecta para untar en pan o tostadas, utilizarla como aderezo para ensaladas, como relleno en empanadas, o para elaborar tus propias tartas saladas. También puede ser una estupenda guarnición para platos de carne, como el cordero o el pollo, o incluso un fantástico acompañamiento de una tabla de quesos suaves.

Información de la receta

• Raciones: 4 personas
• Calorías por ración (kcal): 160
• Tiempo de preparación: 15 minutos
• Tiempo de cocinado: 40 minutos
• Tiempo total: 55 minutos
• Tipo de cocina: internacional
• Categoría: salsas

Ingredientes del ajvar

• 3 pimientos rojos
• 1 berenjena grande
• 2 dientes de ajo
• 3 cucharadas de aceite de oliva
• Sal al gusto

Cómo preparar ajvar

Primero, debes asar los pimientos y la berenjena. Puedes hacerlo directamente sobre la llama de una estufa o en el horno a alta temperatura. Asegúrate de girarlos regularmente para que se cocinen de manera uniforme y se queden bien tiernos.

Una vez que los pimientos y la berenjena estén asados y su piel esté ligeramente quemada, retíralos del fuego y colócalos en un recipiente tapado durante unos minutos para que suden. Esto facilitará la eliminación de la piel.

Después, pela los pimientos y la berenjena, retirando las semillas y los tallos. Puedes hacerlo bajo el chorro de agua o con la ayuda de un cuchillo. Luego, corta los ingredientes en trozos pequeños y colócalos en un procesador de alimentos junto con los dientes de ajo pelados.

Añade el aceite de oliva y la sal al gusto. Procesa todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea y suave. Si prefieres una textura más gruesa, puedes dejar algunos trozos más grandes.

Resumen fácil de la receta

1. Asar los pimientos y la berenjena en el horno.
2. Pelar, retirar las semillas y cortar en trozos.
3. Triturar estos ingredientes en un procesador de alimentos, junto con los dientes de ajo pelados, el aceite de oliva y sal al gusto.