Croissants de queso

Los croissants de queso, también conocidos como croissants au fromage en francés, son una variante del clásico croissant francés que ha ganado popularidad en diferentes partes del mundo.

Su popularidad comenzó a crecer en Francia a mediados del siglo XX. A medida que la cocina francesa se expandía y se fusionaba con otras culturas gastronómicas, se empezaron a agregar diferentes ingredientes a los croissants tradicionales, incluyendo el queso.

Hoy en día, los croissants de queso son una opción popular en muchas panaderías y cafeterías alrededor del mundo. Pueden estar rellenos de diferentes tipos de queso, como el queso crema, el queso gruyère o el queso cheddar, y se pueden servir tanto fríos como calientes. Son una opción deliciosa para el desayuno, la merienda o incluso como acompañamiento de una comida.

Estos croissants son deliciosos por sí solos, pero también se pueden acompañar con diferentes ingredientes para realzar su sabor. Puedes servirlos con una selección de mermeladas, como la de fresa o la de frutos rojos, para añadir un toque dulce. También puedes untarlos con mantequilla o crema de queso para resaltar aún más su sabor salado.

Información de la receta

• Raciones: 4 personas
• Calorías por ración (kcal): 180
• Tiempo de preparación: 10 minutos
• Tiempo de cocinado: 20 minutos
• Tiempo total: 30 minutos
• Tipo de cocina: francesa
• Categoría: desayunos

Ingredientes de los croissants de queso

• 2 láminas de masa de hojaldre fresca
• 200 gr de queso rallado (cheddar, mozzarella o gouda)
• 1 huevo batido
• Semillas de sésamo o amapola

Cómo preparar croissants de queso

Precalienta el horno a 180° C y prepara una bandeja de horno forrándola con papel encerado. Desenrolla las láminas de masa de hojaldre y córtalas en triángulos. Puedes hacerlo utilizando un cuchillo afilado o una rueda de pizza.

Espolvorea el queso rallado sobre cada triángulo de masa, dejando un borde libre en el extremo más ancho. Enrolla cada triángulo desde el extremo más ancho hasta la punta, formando así la clásica forma de croissant.

Coloca los croissants en la bandeja de horno preparada, dejando espacio entre ellos, ya que crecerán durante la cocción. Pincela cada croissant con huevo batido para darles un brillo dorado al hornearse. Si lo deseas, puedes espolvorear semillas de sésamo o amapola por encima para decorar.

Hornea los croissants durante aproximadamente 15-20 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes. Una vez listos, retira los croissants del horno y déjalos enfriar ligeramente antes de servir.

Resumen fácil de la receta

1. Cortar la masa en triángulos.
2. Espolvorear el queso rallado.
3. Enrollar cada triángulo desde el extremo más ancho hasta la punta.
4. Pincelar con huevo batido.
5. Espolvorear semillas de sésamo por encima.
6. Hornear con el horno precalentado a 180º C durante 15-20 minutos.