Mantequilla casera
Anímate a preparar la mantequilla casera perfecta, con una elaboración en dos pasos muy fáciles y rápido de hacer. Podrás disfrutar de un producto delicioso y saludable.
La mantequilla casera tiene una larga tradición en la cocina, aunque no se conoce su origen exacto, se remonta a tiempos ancestrales, cuando nuestros antepasados comenzaron a domesticar animales y descubrieron las maravillas que se pueden obtener a partir de la leche, este proceso se realizaba a mano, utilizando recipientes especiales llamados mantequeras. Lo que sí se sabe es que se descubrió por accidente al sobre batir la crema, obteniendo este alimento tan rico en nutrientes.
La elaboración es muy sencilla, básicamente es importante elegir una nata de buena calidad, para obtener una mantequilla excelente. Se trata de batir la crema líquida hasta que se forme la mantequilla y se separe del suero de leche, después hay que escurrirla retirando el exceso de líquido.
Al hacerla en casa, tienes el control total sobre los ingredientes que utilizas, asegurándote de obtener un producto de calidad y sin conservantes artificiales.
La mantequilla casera es perfecta para untar en pan, agregar a tus recetas favoritas o simplemente disfrutar de su sabor natural.
Se puede servir en la sartén para cocinar diferentes platos, hacer tostadas, galletas o utilizar como condimento para hacer sopas, cremas. En la repostería supone uno de los ingredientes básicos para preparar cualquier postre.
Es recomendable envolverla en papel encerado y colocarla en el refrigerador o en envases esterilizados. Así se mantendrá fresca durante aproximadamente dos semanas. Si deseas prolongar su vida útil, puedes congelarla y utilizarla cuando la necesites.
Así que no lo pienses más y anímate a hacer tu propia mantequilla casera. Una experiencia gratificante que puedes ampliar con otras recetas como la mantequilla de cacahuete, para hacer un postre con todo el sabor de este fruto seco. La mantequilla clarificada, muy utilizada en la repostería o para hacer salsas. Y del mismo modo conoce los trucos de cómo atemperar rápidamente la mantequilla y disfrutar de ella sin ningún inconveniente.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 400 gr
- Calorías por ración (kcal): 700
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo total: 20 minutos
- Tipo de cocina: internacional
- Categoría: mantequillas
Ingredientes de la mantequilla casera
- 1 litro de nata con un 35% de materia grasa
- 1 pizca de sal
Cómo preparar mantequilla casera
El primer paso es verter la crema de leche o nata, en un recipiente tipo bol grande y comenzar a batir con una batidora eléctrica a velocidad baja. A medida que la crema se bate, los glóbulos de grasa se rompen y comienza a montarse y espesar, tardaremos 5 minutos.
En este momento subimos a máxima velocidad y continuamos batiendo durante 5 minutos más, hasta que la crema se separe en dos componentes: suero y mantequilla.
Primero se formarán grumos, es el momento de añadir la sal, continuamos batiendo hasta que se separe el suero de leche de la mantequilla.
Detenemos la batidora y comenzamos a extraer el exceso de líquido. Para hacerlo, colocamos un trapo limpio sobre un recipiente, o colador, pasamos la mantequilla y doblamos el trapo para escurrir el suero.
Seguimos apretando hasta que ya no salga más líquido empleando el tiempo necesario. Este paso es importante para garantizar la conservación de la mantequilla.
Luego, puedes dar forma a tu mantequilla casera utilizando tus manos o cualquier molde especial. Consérvala refrigerada como máximo dos semanas o incluso la puedes congelar y utilizar cuando la necesites.
Video de la receta
Resumen fácil de la receta
- Colocar la nata en un bol grande y batir a velocidad baja con una batidora eléctrica.
- Cuando comience a espesar, en este punto aumentar la velocidad al máximo y batir durante 5 minutos.
- Seguir batiendo hasta que en la nata se separe el suero de la mantequilla, durante otros 5 minutos, entonces detener la batidora.
- Forrar un cuenco o un colador con un paño limpio, verter la mantequilla y doblar el paño para eliminar el suero durante el tiempo necesario para poder conseguir un buen resultado de conservación.
- Moldea la mantequilla a mano sobre papel encerado o rellena un molde.
- Refrigérala y consérvala hasta dos semanas o llévala al congelador.