Nshima

El Nshima es un plato tradicional de Zambia, y es considerado el alimento básico de la dieta zambiana que prácticamente se consume a diario en la mayoría de los hogares.

El origen del Nshima se remonta a los pueblos bantúes que habitaban la región hace siglos. Estos pueblos cultivaban maíz, que se convirtió en el ingrediente principal del Nshima. El maíz se muele hasta obtener una harina fina, que luego se cocina con agua caliente para formar una especie de masa espesa.

La tradición del Nshima se ha transmitido de generación en generación y se considera un símbolo de la identidad cultural zambiana. El proceso de preparación y consumo del Nshima es una actividad social importante en la comunidad. Se suele cocinar en grandes cantidades y se comparte en grupos, donde las familias se sientan alrededor de un recipiente común y utilizan las manos para tomar porciones de Nshima y acompañarlo con diferentes guisos o salsas.

El Nshima se sirve generalmente como acompañamiento de platos de carne, pescado, verduras o legumbres. Es un alimento muy nutritivo y rico en carbohidratos, lo que lo convierte en una fuente de energía importante para los zambianos.

En cuanto a la elección de la bebida para maridar con el nshima, una opción popular es el maheu, una bebida africana tradicional hecha a base de maíz fermentado. También se puede disfrutar con refrescos o zumos de frutas naturales.

Información de la receta

• Raciones: 4 personas
• Calorías por ración (kcal): 233
• Tiempo de preparación: 5 minutos
• Tiempo de cocinado: 20 minutos
• Tiempo total: 25 minutos
• Tipo de cocina: africana
• Categoría: guarniciones

Ingredientes del nshima

• 2 tazas de harina de maíz blanco o amarillo
• 4 tazas de agua
• Sal al gusto

Cómo preparar nshima

En una olla grande, calienta el agua a fuego medio-alto hasta que hierva. Agrega una pizca de sal y poco a poco, añade la harina de maíz, revolviendo constantemente con una cuchara de madera para evitar que se formen grumos.

Reduce el fuego a medio-bajo y continúa cocinando, removiendo constantemente, durante 15-20 minutos o hasta que la mezcla tenga una consistencia espesa y pegajosa. Si notas que la mezcla se está secando demasiado, agrega un poco más de agua caliente y continúa revolviendo.

Una vez que la mezcla adquiera una consistencia suave y homogénea, retira del fuego y deja reposar durante unos minutos para que se enfríe ligeramente.