Salmorejo cordobés tradicional, receta paso a paso

Descubre el sabor auténtico del salmorejo siguiendo los pasos de esta receta tradicional cordobesa. Un plato saludable y refrescante, perfecto para combatir el calor del verano.

Salmorejo cordobés

El salmorejo es un plato típico español originario de la región de Andalucía. Su posible origen se remonta al siglo XIX y principios del siglo XX, cuando se empezó a preparar con los ingredientes que hoy en día lo componen, aunque según el historiador Villegas, el término salmorejo se utilizó en el siglo XVII para referirse a una sopa de tomate con pan. Aunque su origen es humilde, el salmorejo se ha convertido en uno de los platos más populares de la gastronomía española.

Este plato se consume sobre todo fresquito en los meses calurosos de verano, y se elabora con ingredientes sencillos y frescos, como tomates, pan, aceite de oliva, ajo y sal. La preparación consiste en triturar todos los ingredientes hasta obtener una crema suave y homogénea.

Aunque la receta básica de salmorejo es la misma en toda Andalucía, existen variaciones regionales. Por ejemplo, en las provincias de Córdoba y Huelva, se añade huevo cocido y taquitos de jamón serrano, o en Antequera, una localidad de la provincia de Málaga, se prepara un plato similar llamado porra antequerana, que se diferencia del salmorejo en que tiene una textura más densa y además se le añade pimiento.

El salmorejo también se puede adaptar a diferentes gustos y preferencias personales. Algunos prefieren agregar vinagre o limón para darle un toque ácido, mientras que otros prefieren una consistencia más líquida o más espesa. Aunque el salmorejo tiene cierta similitud con el gazpacho, otro plato popular de la gastronomía española, no hay que confundirlo porque existen diferencias notables entre ellos, como la textura y la adición de pimiento y pepino en el caso del gazpacho.

En esta ocasión, vamos a preparar un delicioso salmorejo cordobés que nada tiene que ver con el que venden en el supermercado, pues vamos a seguir los pasos de la receta tradicional de la abuela y nos quedará un salmorejo mucho más rico y saludable.

Información de la receta

  • Raciones: 4 personas
  • Calorías por ración (kcal): 175
  • Tiempo de preparación: 15 minutos
  • Tiempo total: 15 minutos
  • Tipo de cocina: española
  • Categoría: entrante

Ingredientes necesarios

  • 1 kg de tomates maduros
  • 150 gr de pan duro del día anterior
  • 1 diente de ajo
  • 150 ml de aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto

Cómo preparar salmorejo casero

Lo primero que tenemos que hacer es lavar bien los tomates y cortarlos a trozos, para luego introducirlos en el vaso de la batidora. No hace falta pelarlos ni quitarles las semillas porque después los pasaremos por un colador.

Tomate troceado para el salmorejo
Batidora de vaso 1300W con cuchilla de 4 hojas y 2 velocidades

Batidora de vaso 1300W con cuchilla de 4 hojas y 2 velocidades

*Producto recomendado.

Una vez triturados los tomates, los pasamos por un colador de malla fina mientras vamos haciendo presión con una cuchara para retirar todas las semillas y trocitos de pieles.

Tomate colado para el salmorejo

Seguidamente troceamos el pan duro y lo introducimos en el tomate triturado durante 5 minutos para darle tiempo a remojarse y reblandecerse.

Pan en remojo con el tomate para hacer salmorejo

Transcurrido ese tiempo, añadimos el diente de ajo pelado, el aceite de oliva virgen extra, sal al gusto, y trituramos todo con la batidora de mano hasta convertirlo en una mezcla homogénea con una textura muy parecida a la de un puré.

Pan y tomate triturados convertidos en salmorejo

Ahora solo queda cubrirlo con film transparente y meterlo en la nevera hasta el momento de servirlo, de esta manera comeremos un salmorejo bien fresquito. Al momento de servir, es habitual añadir al salmorejo un poco de huevo cocido picado y unas tiritas de un buen jamón serrano por encima.

Vista cenital del salmorejo

Preguntas frecuentes

¿Qué tipo de tomates son los mejores para el salmorejo?

Para un salmorejo con el mejor sabor y color, son ideales los tomates bien maduros, rojos y carnosos, como los de la variedad pera o rama. Su dulzor natural y su textura jugosa son clave para la cremosidad final.

¿Es necesario pelar los tomates y quitarles las semillas?

Para un salmorejo tradicionalmente suave y sin grumos, sí, es recomendable pelar los tomates y retirar las semillas. Esto asegura una textura aterciopelada y un color uniforme. Puedes escaldarlos brevemente en agua caliente para que la piel se desprenda fácilmente.

¿Qué tipo de pan se usa para el salmorejo y por qué es importante?

El pan tradicional es la telera cordobesa, un pan de miga densa. Si no la encuentras, un buen pan de hogaza blanco, denso y con miga compacta es un excelente sustituto. El pan es crucial porque aporta la espesura y consistencia características del salmorejo, distinguiéndolo del gazpacho.

¿Cuál es la diferencia principal entre el gazpacho y el salmorejo?

Las diferencias clave son la consistencia y los ingredientes. El salmorejo es más espeso y solo lleva tomate, pan, ajo, aceite y sal. El gazpacho es más líquido, incorpora más vegetales (pepino, pimiento, cebolla) y menos pan, y a menudo se cuela.

¿Cuánto tiempo se conserva el salmorejo en la nevera?

El salmorejo se conserva perfectamente en un recipiente hermético en la nevera durante 2-3 días. Su sabor incluso mejora un poco al día siguiente. Es fundamental mantenerlo bien refrigerado.

¿Se puede congelar el salmorejo?

Sí, el salmorejo se puede congelar, aunque su textura puede cambiar ligeramente al descongelarse (volviéndose un poco más arenosa o separándose). Para restaurar la cremosidad, un buen batido con una batidora de mano después de descongelar (y añadir un poco más de aceite de oliva, si es necesario) suele funcionar bien.

¿Cómo hago para que el salmorejo tenga el color naranja vivo característico?

El color vibrante se consigue utilizando tomates muy maduros y rojos y, si es posible, pelándolos para eliminar cualquier resto verde. El aceite de oliva virgen extra también contribuye a un tono más intenso y brillante.

Si tienes cualquier otro tipo de duda, puedes hacer tus preguntas en el apartado de comentarios más abajo.

Otras recetas con tomates que te recomiendo

Las sopas o cremas de tomate son muy sencillas de preparar, se suelen tomar tanto fresquitas o calientes, dependiendo de la estación. Son un entrante ideal para una comida copiosa o para acompañar con otros platos. A continuación te dejo con varias recetas donde el tomate es el protagonista:

La sopa de tomate y albahaca, va acompañada en su elaboración de zanahorias entre otros ingredientes, lo que ayuda a que tenga un sabor más dulce, está buenísima!.

La sopa de tomate, hecha con caldo de pollo, al final se le incorpora un poco de queso rallado, sin duda muy nutritiva y saludable.

El tradicional gazpacho andaluz, se toma fresquito, su sabor junto al pepino y el pan lo convierten en un plato apetecible y muy recurrente para aliviar en los días de mucho calor.

Retratos de mascotas

Resumen fácil de la receta

  1. Lavar, trocear y triturar los tomates.
  2. Pasar el tomate triturado por un colador de malla fina.
  3. Añadir el pan duro troceado, el aceite de oliva virgen extra, el diente de ajo pelado y sal al gusto.
  4. Triturar con la batidora de mano hasta obtener una mezcla homogénea.
  5. Refrigerar hasta el momento de servir.

4,88/5 de 17 votos

Algunos enlaces mostrados en esta página son de programas de afiliados, pero aún así, ninguno de ellos está patrocinado por sus respectivas marcas y/o tiendas, por lo tanto, su publicación ha sido una decisión exclusiva del equipo de redacción. Si decides adquirir alguno de estos productos, podemos recibir una pequeña compensación económica, pero sin que ello repercuta en el precio final de tu compra.

12 Respuestas

  1. Enrique dice:

    ¿Se puede hacer el salmorejo sin aceite para una versión más ligera?

    • Recetinas dice:

      El aceite de oliva virgen extra es un ingrediente fundamental en el salmorejo, ya que le aporta no solo sabor y brillo, sino también una parte importante de su cremosidad y emulsión. Si lo omites por completo, la textura y el perfil de sabor cambiarán drásticamente, volviéndose más parecido a un gazpacho o una sopa fría de tomate. Si buscas una versión más ligera, puedes reducir la cantidad de aceite, pero no lo elimines del todo para mantener la esencia del salmorejo.

  2. Pepin dice:

    Mi salmorejo queda con sabor a ajo muy fuerte. ¿Cómo puedo suavizarlo?

    • Recetinas dice:

      Si no eres fan del ajo muy potente, tienes varias opciones. Puedes reducir la cantidad de ajo a la mitad o incluso a un cuarto de diente, dependiendo de tu tolerancia. Otra técnica es retirarle el germen o ‘corazón’ verde al ajo antes de usarlo, ya que esta parte es la responsable de la digestión pesada y el sabor más intenso. También puedes blanquear el ajo en agua hirviendo por unos segundos antes de triturarlo.

  3. Marta dice:

    Soy vegana y quiero probar esta receta. ¿Hay algún sustituto para el jamón y el huevo en la guarnición?

    • Recetinas dice:

      ¡Absolutamente! Para una versión vegana, puedes omitir el jamón y el huevo. Como guarnición, te sugiero croutons de pan frito o tostado, tiras de pimiento rojo asado, cebollino picado o incluso unas tiras de ‘bacon’ vegano crujiente para simular la textura del jamón. El salmorejo en sí es fácilmente veganizable si omites la guarnición clásica.

  4. Anais dice:

    Quiero que el salmorejo me dure más tiempo. ¿Puedo añadirle algo para conservarlo mejor?

    • Recetinas dice:

      El salmorejo, al ser fresco, es mejor consumirlo en pocos días. Puedes prolongar su vida útil un poco más asegurándote de que todos tus ingredientes estén frescos y de buena calidad, y de que lo guardes en un recipiente hermético en la nevera inmediatamente después de prepararlo. Un chorrito extra de aceite de oliva virgen extra por encima antes de guardar también ayuda a crear una capa protectora. Generalmente, aguanta bien 2-3 días, aunque su sabor es óptimo el primer día o al día siguiente.

  5. Ana dice:

    ¡Mi salmorejo no queda tan espeso como el de la foto! ¿Qué estoy haciendo mal con el pan?

    • Recetinas dice:

      ¡Hola! Para lograr esa densidad característica, es crucial usar un buen pan de miga densa, como la telera cordobesa o un pan de hogaza blanco. Asegúrate de que el pan sea lo suficientemente viejo (del día anterior o más). La clave es la proporción: no te quedes corto con la cantidad de pan, ya que es el principal espesante del salmorejo. Después de añadirlo, tritura muy bien hasta que no queden grumos.

  6. Cordobés dice:

    Los tomates conviene pelarlos, una gota de vinagre es más que suficiente y el pan si es del día mucho mejor , lo de los huevos y el jamón sobra, lo hago prácticamente todos los días y sale estupendo

  7. Ivan dice:

    Uno de los mejores salmorejos que he probado, me guardo la receta para la próxima, gracias.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *