Rosquillas con leche condensada
Descubre cómo preparar las rosquillas de leche condensada de la abuela. Un postre fácil y perfecto para acompañar un buen café con leche, o simplemente darte un caprichito a cualquier hora del día.
Para todos los amantes de las rosquillas, hoy quiero compartir una receta muy especial de unas deliciosas rosquillas caseras, pero esta vez vamos a preparar la masa con leche condensada. Una buena elección para picar en cualquier momento del día, un postre o simplemente para merendar.
La receta de estas rosquillas de leche condensada es bastante sencilla de preparar, primero se hace la masa y después de un tiempo de reposo, se forman las rosquillas para seguidamente, freírlas en abundante aceite caliente. Por último, pasaremos las rosquillas por una mezcla de azúcar y canela.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Porciones: 4 personas
- Calorías por ración (kcal): 395
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 15 minutos
- Tiempo total: 30 minutos
- Tipo de cocina: Internacional
- Categoría: Postres
Ingredientes necesarios
- 500 gr de harina de trigo
- 200 gr de leche condensada
- 4 huevos
- 1 sobre de levadura en polvo
- Ralladura de una naranja
- 5 cucharadas de azúcar
- 5 cucharadas de canela en polvo
- Aceite de girasol para freír
Cómo hacer unas rosquillas con leche condensada
Primero vamos a comenzar haciendo la masa para nuestras rosquillas. Para ello, vamos a mezclar bien la leche condensada, los huevos y la ralladura de una naranja en un bol grande hasta conseguir que todos los ingredientes se hayan integrado a la perfección.
Ahora agregamos la levadura y sin dejar de remover, seguimos añadiendo la harina previamente tamizada poco a poco hasta conseguir una masa que no se pegue en las manos y que podamos manejar sin ningún tipo de problema. Hasta que la tengamos la masa bien compacta y homogénea, hacemos una bola y la dejamos reposar por 30 minutos tapada.
Cogemos una porción suficiente para que al estirarla entre nuestras manos, podamos unir los extremos formando una rosquilla. Vamos haciendo las rosquillas de esta forma hasta terminar con toda la masa.
Calentamos abundante aceite en una sartén y freímos las rosquillas un par de minutos por cada lado hasta que queden ligeramente doraditas. Es importante que el aceite no esté muy caliente, porque si es así, las rosquillas se harán muy rápido por fuera y quedarán muy oscuras y feas.
A medida que las rosquillas vayan terminando de hacerse, las iremos sacando de la sartén escurriéndolas bien y dejándolas sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite. Cuando hayamos terminado de freírlas, las ponemos en un plato o fuente, mezclamos el azúcar y la canela y espolvoreamos por encima de ellas. Ahora ya solo queda servirlas y disfrutarlas!!
Resumen fácil de la receta
- Batir los huevos en un bol y añadir la leche condensada, la ralladura de naranja y mezclar.
- Agregar la levadura y la harina sin dejar de remover.
- Amasar hasta obtener una masa compacta, formar una bola, cubrir con un paño y dejar en reposo 30 minutos.
- Formar las rosquillas con porciones de la masa y freírlas en abundante aceite caliente.
- Escurrir y pasar las rosquillas por una mezcla de azúcar y canela.