Panna cotta de vainilla
La panna cotta de vainilla es un postre italiano tradicional, fácil de preparar y versátil en cuanto a sus acompañamientos. Su textura suave y cremosa, junto con el sabor dulce y delicado de la vainilla, la convierten en una opción deliciosa para cualquier ocasión.
La panna cotta es un postre italiano que se originó en la región del Piamonte, en el norte de Italia. Su nombre significa «nata cocida» en italiano, lo que hace referencia a su ingrediente principal: la nata o crema de leche.
La tradición de la panna cotta de vainilla se remonta a principios del siglo XX, cuando se comenzó a utilizar la vainilla como saborizante en la receta original. La vainilla le da un aroma y sabor suave y dulce a la crema, lo que la convierte en una opción popular para los amantes de este tipo de postres.
El método de preparación resulta muy sencillo. Los ingredientes principales son la nata o crema de leche, azúcar, gelatina sin sabor y vainilla. Primero se introduce la gelatina en agua fría y se deja reposar para que se hidrate. Mientras tanto, se calienta la nata junto con el azúcar y la vainilla a fuego medio, sin que llegue a hervir. Una vez caliente, se retira del fuego y se añade la gelatina hidratada, removiendo bien para que se disuelva por completo. La mezcla se vierte en moldes individuales y se deja enfriar a temperatura ambiente antes de refrigerar durante al menos 4 horas, o hasta que esté firme.
La panna cotta de vainilla se puede acompañar de diferentes formas, dependiendo de los gustos de cada uno. Algunas recomendaciones incluyen:
- Frutas frescas: se puede servir con frutas frescas como fresas, frambuesas, arándanos o mango, que le aportan un contraste de sabor y textura.
- Salsas de frutas: se puede acompañar con salsas de frutas como coulis de frutos rojos, salsa de caramelo o salsa de chocolate, que le dan un toque extra de dulzor y sabor.
- Frutos secos: se puede espolvorear con nueces picadas, almendras tostadas o avellanas trituradas, que le aportan un toque crujiente.
- Chocolate: se puede decorar con virutas de chocolate o ralladura de chocolate negro, que le dan un toque de elegancia y sabor intenso.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 6 personas
- Calorías por ración (kcal): 254
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 15 minutos
- Tiempo de refrigeración: 6 horas
- Tiempo total: 6 horas y 30 minutos
- Tipo de cocina: italiana
- Categoría: postre
Ingredientes de la panna cotta de vainilla
- 500 ml de nata líquida 35% M.G.
- 60 gr de azúcar
- 4 hojas de gelatina neutra (6 gr)
- Fresas
- ½ vaina de vainilla
Cómo preparar panna cotta de vainilla
Comenzamos hidratando la gelatina en un recipiente con agua fría, mientras tanto, seguiremos con la elaboración de la receta.
Vertemos la nata en un cazo, abrimos media vaina de vainilla y raspando con la punta de un cuchillo, extraemos las semillas y agregamos al cazo junto con la nata.
Incorporamos el azúcar y calentamos el cazo a fuego medio hasta disolver el azúcar, pero sin que llegue a hervir. Retiramos el cazo del fuego y añadimos las hojas gelatina una a una y previamente escurridas. Removemos hasta que se disuelvan y se incorporen bien en la nata.
Vertemos la mezcla en moldes individuales, y cuando se haya atemperado, introducimos los moldes en el frigorífico durante 6 horas.
Justo al momento de servir, desmoldamos, trituramos con la batidora algunas fresas y rociamos con ellas cada panna cotta, colocar algunas fresas cortadas en cuartos a modo de decoración y llevar a la mesa.
Resumen fácil de la receta
- Hidratar las hojas de gelatina en agua fría.
- Raspar las semillas de media vaina de vainilla.
- Calentar a fuego medio en un cazo, la nata junto con la vainilla y el azúcar, hasta que éste se disuelva.
- Retirar del fuego y añadir la gelatina escurrida. Mezclar hasta incorporar.
- Verter la mezcla en moldes individuales, atemperar y meter en la nevera durante 6 horas.
- Desmoldar, rociar con fresas trituradas y decorar con fresas cortadas en cuartos.