Paté de mejillones

El paté de mejillones es un delicioso y sabroso aperitivo de origen gallego que se puede disfrutar en cualquier ocasión. Su textura suave y su sabor intenso hacen que sea una opción perfecta para untar en tostadas, crackers o incluso como relleno de canapés.

Para preparar el paté de mejillones, se utilizan mejillones en escabeche que se trituran junto con otros ingredientes como queso crema, mantequilla, jugo de limón, perejil, pimienta y sal. La mezcla resultante se termina introduciendo en un recipiente hermético y se refrigera durante unas horas.

Este paté se puede servir de diferentes formas. Una opción es presentarlo en pequeñas tostadas o canapés, acompañado de un poco de mayonesa. También se puede utilizar como relleno de empanadas o tartas saladas, aportando un sabor intenso y sabroso, aunque si no quieres complicarte mucho, puedes disfrutarlo simplemente untado en pan o galletas saladas porque igualmente está muy rico.

En cuanto a la presentación, el paté de mejillones se suele servir en un recipiente pequeño, como un cuenco o un tarro, acompañado de pan o galletas para untar, y decorado con un poco de perejil fresco picado, unas rodajas de limón o incluso con algunos mejillones en conserva para darle un toque visual más atractivo.

Información de la receta

• Raciones: 2 personas
• Calorías por ración (kcal): 210
• Tiempo de preparación: 15 minutos
• Tiempo de refrigeración: 1 hora
• Tiempo total: 1 hora y 15 minutos
• Tipo de cocina: española
• Categoría: aperitivos

Ingredientes del paté de mejillones

• 2 latas de mejillones en escabeche
• 100 gr de queso crema
• 50 gr de mantequilla a temperatura ambiente
• 1 cucharada de zumo de limón
• 1 diente de ajo
• 1 cucharadita de perejil fresco picado
• Sal y pimienta al gusto

Cómo preparar paté de mejillones

Comienza por escurrir bien los mejillones en escabeche y reserva el líquido de las latas. Puedes utilizar un colador para asegurarte de que no quede ningún líquido.

En un procesador de alimentos o en una licuadora, coloca los mejillones escurridos, el queso crema, la mantequilla, el zumo de limón, el diente de ajo pelado, el perejil picado, sal y pimienta al gusto.

Procesa todos los ingredientes hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Asegúrate de raspar los lados del procesador o la licuadora para que todos los ingredientes se mezclen correctamente.

Si la mezcla queda demasiado espesa, puedes agregar un poco del líquido de las latas de mejillones reservado para obtener la consistencia deseada. Añade de a poco y mezcla hasta obtener la textura deseada.

Prueba la mezcla y ajusta los condimentos según tu preferencia. Puedes agregar más limón, ajo, perejil o sal y pimienta si lo consideras necesario.

Una vez que el paté esté listo, transfiérelo a un recipiente hermético y guárdalo en el refrigerador durante al menos una hora para que se enfríe y los sabores se integren.

Pasado el tiempo de refrigeración, retira el paté de mejillones del refrigerador y sírvelo en un plato o en una fuente acompañado de tostadas, crackers o pan.

También puedes decorar el paté con un poco de perejil fresco picado o unas rodajas de limón para darle un toque de color y presentación.

Resumen fácil de la receta

1. Escurrir los mejillones y reservar el líquido de las latas.
2. Triturar en un procesador de alimentos los mejillones escurridos con queso crema, junto con la mantequilla, zumo de limón, ajo, perejil, sal y pimienta.
3. Ajustar la textura con la cantidad de líquido de las latas deseada.
4. Introducir en un recipiente hermético y refrigerar durante una hora.