Quesada pasiega, receta tradicional cántabra

La quesada pasiega es un postre típico de la comarca de los Valles Pasiegos, en Cantabria (España) y está elaborada a partir de queso fresco, mantequilla, huevos, azúcar y otros ingredientes. Este postre tiene una larga tradición en la gastronomía cántabra y ha llegado a convertirse en uno de los más emblemáticos de toda la región, siendo especialmente popular en fiestas y celebraciones.

El método de elaboración de la quesada pasiega es un proceso manual en el que no interviene ningún elemento mecánico. El queso fresco previamente desmenuzado se mezcla con otros ingredientes como la mantequilla, los huevos, el azúcar y la harina. La mezcla se vierte en un molde y se hornea hasta que la superficie quede doradita. El resultado es una quesada con una textura suave, cremosa y con un sabor delicioso.

La quesada pasiega se puede disfrutar sola o acompañada de otros postres típicos de la región, como los sobaos pasiegos. También se puede servir con una bola de helado de vainilla o con frutas frescas, pero lo más común, es servir una porción acompañando una taza de café o un té.

Si te gustan este tipo de postres caseros, te recomiendo que eches un vistazo a el flan parisién, uno de los postres franceses más populares, el far breton o pastel de ciruela, la deliciosa y tradicional tarta de queso vasca, o los lemon bars o cortadillos de limón con un sabor espectacular.

Información de la receta

• Raciones: 8 personas
• Calorías por ración (kcal): 240
• Tiempo de preparación: 20 minutos
• Tiempo de cocinado: 35 minutos
• Tiempo de refrigeración: 2 horas
• Tiempo total: 2 horas y 55 minutos
• Tipo de cocina: española
• Categoría: postre

Ingredientes de la quesada pasiega

• 750 gr de queso fresco
• 200 gr de azúcar
• 120 gr de harina
• 100 gr de mantequilla derretida
• 3 huevos
• ½ cucharadita de canela molida
• Ralladura de limón
• Sal

Cómo preparar quesada pasiega

Comenzamos colocando el azúcar en un bol junto con los huevos y mezclamos con unas varillas de cocina hasta que nos quede todo bien integrado. Vertemos la mantequilla derretida y volvemos a mezclar hasta incorporar.

Aplastamos el queso fresco con la ayuda de un tenedor hasta lograr deshacerlo y quede completamente desmigado. Añadimos el queso fresco al bol y la harina, la canela, una pizca de sal para potenciar el sabor, y un poquito de ralladura de limón.

Continuamos mezclando con las varillas hasta que todos los ingredientes queden perfectamente integrados. Es requisito fundamental, que una quedada tenga grumos, así que no es necesario trabajarlo durante mucho tiempo, y esta labor tiene que hacerse manualmente sin utilizar un procesador de alimentos.

Extendemos la masa en una bandeja apta para el horno hasta dejarla uniforme, siendo importante que la quesada no supere los 2 centímetros y medio de grosor. En este caso, se ha utilizado una bandeja de aluminio de 31×21 cm. Terminamos dando unos golpecitos con la bandeja encima de la mesa para que el fondo se asiente, y ya tenemos lista nuestra quesada para meterla en el horno.

Precalentamos el horno a 200º C con calor por arriba y por abajo. Cuando coja esta temperatura, introducimos la bandeja y horneamos durante 35 minutos. Transcurrido ese tiempo, sacamos la bandeja del horno y la dejamos sobre una rejilla a temperatura ambiente hasta que se enfríe.

Seguidamente, introducimos nuestra quesada pasiega en el frigorífico durante al menos 2 horas y transcurrido ese tiempo, ya podemos cortarla en porciones y degustarla disfrutando de su sabor.

Vídeo de la receta

Resumen fácil de la receta

1. Mezclar el azúcar y los huevos en un bol. Verter la mantequilla derretida y mezclar de nuevo.
2. Deshacer el queso fresco y añadir a la mezcla. Agregar la harina, la canela, una pizca de sal y un poco de ralladura de limón.
3. Mezclar hasta integrar y conseguir una textura con grumos.
4. Extender la mezcla en una fuente, dejando como máximo 2,5 cm de grosor.
5. Hornear durante 35 minutos con el horno previamente precalentado a 200º C con calor arriba y abajo.
6. Sacar la quesada del horno, dejar que se atempere a temperatura ambiente e introducirla en el frigorífico durante 2 horas antes de consumir.