Tarta de queso japonesa
Con esta receta fácil puedes disfrutar de una tarta de queso japonesa súper esponjosa que realmente te va a sorprender. Aquí encontrarás los ingredientes necesarios y los pasos para que te quede perfecta.
La tarta de queso japonesa también conocida como soft cotton cake, es una de las tartas de queso más cremosas que puedes probar, y es casi seguro que se puede convertir en una de tus preferidas, pues realmente queda tan esponjosa que parece como si estás comiendo una nube de algodón.
La preparación es bastante sencilla y pasa por hacer una mezcla a la que se le añaden claras de huevo montadas antes de hornear al baño maría. El tiempo de cocción es algo más elevado de lo normal porque se tiene que hacer a una temperatura más baja, de esta forma, la tarta sube poco a poco y quedará perfecta.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 6 personas
- Calorías por ración (kcal): 466
- Tiempo de preparación: 25 minutos
- Tiempo de cocinado: 1 hora
- Tiempo total: 1 hora y 25 minutos
- Tipo de cocina: Japonesa
- Categoría: Postres
Ingredientes de la tarta de queso japonesa
- 4 huevos
- 200 gr de queso crema
- 200 ml de leche
- 80 gr de azúcar
- 50 gr de harina de trigo
- Zumo de medio limón
- Ralladura de piel de limón
Para esta receta el queso crema tiene que estar a temperatura ambiente, así que déjalo unos minutos fuera de la nevera o caliéntalo unos segundos en el microondas.
Cómo preparar tarta de queso japonesa
Batimos con unas varillas el queso crema en un bol hasta obtener una textura cremosa. Vertemos la leche y volvemos a mezclar hasta integrar. Añadimos las yemas de huevo e integramos, mientras que las claras de los huevos las colocamos en un recipiente grande.
Precalentamos el horno a 140º C. y mientras va cogiendo calor, colamos la mezcla anterior para retirar los trocitos de queso que hayan podido quedar, y añadimos el zumo de limón, la ralladura de limón y la harina previamente tamizada.
Mezclamos de nuevo con las varillas y seguidamente, montamos las claras que tenemos en el otro recipiente, siendo importante limpiar y secar bien las varillas antes de empezar. Agregamos la mitad del azúcar y batimos de nuevo hasta integrar. Añadimos la otra mitad del azúcar y batimos hasta convertirlo en merengue.
Integramos la mitad del merengue en la mezcla anterior con movimientos envolventes, y luego hacemos lo mismo con la otra mitad del merengue.
Vertemos la mezcla en un molde de 18 cm de diámetro previamente forrado con papel vegetal y untado con un poco de mantequilla. Colocamos el molde sobre una bandeja honda con dos dedos de agua caliente para hacerlo al baño maría.
Introducimos la bandeja en el horno y horneamos durante 40 minutos a 140º C con calor por arriba y por abajo. Bajamos la temperatura del horno a 120º C y esperamos otros 20 minutos hasta que la tarta de queso japonesa esté doradita por encima.
Apagamos el horno y dejamos la puerta abierta durante 10 minutos para evitar en fuerte contraste de temperatura. Transcurrido ese tiempo, sacamos la tarta de queso y la dejamos sin desmoldar sobre una rejilla hasta que se enfríe por completo. Luego desmoldamos y ya tenemos nuestra tarta de queso japonesa lista para degustar.
Vídeo de la receta
Preguntas frecuentes
¿Por qué se hornea a una temperatura baja?
La tarta de queso japonesa se hornea al baño maría y a una temperatura más baja de lo habitual para evitar que se raje por en centro después de sacarla del horno.
¿Con qué acompañar la tarta de queso japonesa?
Habitualmente se come sola, pero también se puede acompañar con trozos de fruta fresca, alguna mermelada o incluso chocolate en crema o fundido.
Resumen fácil de la receta
- Precalentar el horno a 140º C.
- Batir el queso crema en un recipiente, verter la leche, las yemas de huevo y volver a batir hasta integrar.
- Colar la mezcla y agregar el zumo de limón, la ralladura y la harina previamente tamizada.
- Mezclar de nuevo con las varillas y en otro recipiente montar las claras junto con el azúcar.
- Añadir las claras montadas poco a poco y con movimientos envolventes.
- Verter la mezcla en un molde de 18 cm de diámetro previamente forrado con papel vegetal.
- Colocar el molde en una bandeja con dos dedos de agua caliente.
- Introducir en el horno durante 40 minutos a 140º C.
- Bajar la temperatura a 120º C. y hornear otros 20 minutos.
- Apagar el horno y dejar la tarta en el horno con la puerta abierta durante 10 minutos.
- Colocar el molde sobre una rejilla y dejar enfriar por completo antes de desmoldar.