Porras caseras, la receta tradicional de la gastronomía madrileña
Unas buenas porras madrileñas caseras acompañadas de un buen chocolate a la taza o un café con leche, es un estupendo desayuno familiar muy sencillo de preparar. Una opción estupenda para los fines de semana.
Un buen desayuno de domingo con unas ricas porras caseras o unos churros con un sabroso chocolate a la taza, son momentos familiares inolvidables, pues siempre me acuerdo cuando de pequeño nos levantábamos de la cama y mi padre había preparado todo un festín en la cocina.
Y la verdad es que una vez que aprendí cómo se preparan las porras madrileñas, he seguido con esa tradición en mi casa y algún que otro domingo, madrugo un poquito para preparar este delicioso bocado para mi familia.
En esta ocasión voy a mostrarte lo fácil que es hacerlas, siguiendo los pasos de una receta tradicional muy popular en diversas regiones españolas. Anímate a prepararlas porque tan solo te hace falta una manga pastelera y algunos ingredientes que seguramente ya tendrás en casa.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 4 personas
- Calorías por ración (kcal): 360
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 15 minutos
- Tiempo total: 35 minutos
- Tipo de cocina: española
- Categoría: desayuno
Ingredientes de las porras madrileñas
- 400 gr de harina de trigo
- 500 ml de agua
- 1 cucharadita rasa de sal
- 1 cucharadita de bicarbonato
- Azúcar
- Aceite de girasol
Cómo preparar porras caseras
En un cazo calentamos el agua a fuego medio-alto hasta que comience a hervir. Mientras se calienta el agua, añadimos las 3/4 partes de la harina a un recipiente amplio donde podamos hacer bien la masa.
Cuando el agua esté hirviendo, la retiramos del fuego y la vertemos con cuidado sobre la harina. Inmediatamente mezclamos bien con una paleta de cocina hasta que la harina quede completamente integrada.
Ahora agregamos la sal, el bicarbonato y el resto de la harina. Continuamos removiendo con la paleta hasta comprobar que no quedan grumos y que se ha formado una masa espesa y pegajosa.
Introducimos la masa en una manga pastelera, tratando de que no queden bolsas de aire en el interior, compactando la mezcla todo lo que podamos y dejamos reposar durante 10 minutos.
Mientras reposa la masa de la manga pastelera, ponemos abundante aceite de girasol (3 o 4 dedos) a calentar a fuego medio-alto en una sartén amplia. Cuando el aceite esté ya caliente, cortamos la punta de la manga pastelera en forma circular y comenzamos a hacer presión para que la masa salga directamente sobre el aceite caliente.
Deberemos de formar una espiral comenzando por la parte central de la sartén y abriendo hacia los laterales, teniendo en cuenta que la masa se hinchará un poco, así que tendremos que dejar un espacio entre cada vuelta para evitar que se pegue entre sí.
Freímos las porras por tandas y las iremos retirando a medida que veamos que van quedando doraditas por fuera y bien hechas por dentro.
Las dejaremos sobre papel absorbente para retirarles cualquier exceso de grasa y una vez las tenemos listas, solo falta cortarlas con unas tijeras en trozos de unos 15 cm, espolvorear con azúcar por encima y servirlas con un buen chocolatito caliente o un café con leche. Buen provecho!!
Consejos para unas porras perfectas
Cuando vayamos a freír las porras el aceite ha de estar caliente, pero no humeante, ya que una temperatura excesiva puede hacer que nos queden crudas por dentro.
Igualmente es importante no hacer mucha cantidad en una misma tanda, porque si el aceite se llega a enfriar mucho, las porras quedarán demasiado aceitosas. Es cuestión de ir controlando en todo momento la temperatura que alcanza el aceite.
Resumen fácil de la receta
- Calentar el agua en un cazo hasta entrar en ebullición.
- Colocar tres cuartas partes de la harina en un bol y verter el agua hirviendo.
- Mezclar, añadir la sal, el bicarbonato y el resto de la harina.
- Volver a mezclar hasta conseguir una masa pegajosa y espesa.
- Introducir la masa en una manga pastelera y dejar reposar 10 minutos.
- Calentar abundante aceite en una sartén amplia.
- Formar una espiral de masa con la ayuda de la manga pastelera y freír hasta dorar.
- Cortar la espiral en trozos de unos 15 cm y espolvorear con azúcar.