Baklava, el pastel turco de masa filo con frutos secos que te va a sorprender

En esta receta te voy a mostrar cómo hacer un delicioso dulce turco llamado Baklava. Son pequeñas porciones de masa filo rellenas de frutos secos y bañadas en almíbar, un delicioso bocado que seguramente te va a enamorar.

Receta de Baklava

¿Te gustaría probar un pastel muy especial hecho a base de capas hojaldradas de masa filo y relleno de pistachos y frutos secos?, se trata de el Baklava, el dulce más representativo de la pastelería turca.

Su elaboración es muy sencilla, se trata de ir haciendo capas de masa y colocar entre ellas un relleno de frutos secos como pistachos, nueces y almendres, todo bien picadito. Las capas y el relleno se van sobreponiendo hasta lograr la altura deseada.

Por último, se corta en cuadrados o rombos y se meten en el horno, convirtiéndose en deliciosas porciones de este postre tan especial. Comenzamos con los ingredientes que necesitaremos y verás que receta tan fácil.

Información de la receta

  • Cantidad: 16 unidades
  • Calorías por ración (kcal): 334
  • Tiempo de preparación: 20 minutos
  • Tiempo de cocinado: 30 minutos
  • Tiempo total: 50 minutos
  • Tipo de cocina: Turca
  • Categoría: Postre

Ingredientes del baklava

  • 175 ml de agua
  • 250 gr de azúcar blanquilla
  • 2 clavos
  • 1 rama de canela
  • 3 cucharaditas de zumo de limón
  • 2 cucharadas de mantequilla
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 250 gr de nueces picadas
  • 150 gr de almendras picadas
  • 100 gr de pistachos
  • ½ cucharadita de canela molida
  • ½ cucharadita de pimienta de Jamaica molida (puedes comprarlo aquí)
  • 1 cucharadita de azúcar extrafino o caster
  • 16 hojas de pasta filo

La pimienta de Jamaica se puede sustituir por ½ cucharadita de nuez moscada y una pizca de pimenta negra recién molida.

Cómo preparar baklava

Calentamos a fuego medio un cazo con el agua, echamos el azúcar, los clavos, la ramita de canela y el zumo de limón, dejamos que se vaya haciendo el almíbar removiendo y luego lo retiramos y reservamos.

En un cuenco mezclamos la mantequilla derretida junto con el aceite de oliva, pincelamos con esta mezcla el interior de un molde cuadrado y no muy profundo, apto para el horno y reservamos el resto de la mezcla.

A continuación picamos con la picadora los pistachos, las almendras y las nueces, lo mezclamos con la cucharadita de azúcar, la canela molida y la pimienta de Jamaica. Esta última si no la encontramos, añadimos media cucharadita de nuez moscada y una pizca de pimienta negra molida. Reservamos esta mezcla dividiéndola en tres partes iguales. Precalentamos el horno a 180º C, con calor arriba y abajo.

Cogemos cuatro hojas de masa filo y las apilamos, las pincelamos por encima, solo la mitad de la superficie y las doblamos hacia dentro. Las llevamos al molde cuidadosamente y recortamos el sobrante.

Pincelamos por encima la masa y la cubrimos con una parte de los frutos secos y especias, volvemos a realizar la misma operación con cuatro hojas de masa filo y las ponemos de nuevo dentro del molde cortando el sobrante, relleno de frutos secos y así una tercera vez, masa y frutos secos.

Terminamos con una última capa solo de masa filo, la pincelamos por encima y con un cuchillo marcamos varios cortes en horizontal y vertical para que se formen los pequeños cuadrados.

Lo metemos en el horno unos 30 minutos, rociando la masa con agua 3 o 4 veces durante la cocción con la ayuda de un pulverizador.

Cuando el pastel coja un color doradito, lo sacamos del horno y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente durante 15 minutos.

Vertemos por encima el almíbar que ya tendremos frío y dejamos reposar durante una hora como mínimo, así se impregnará bien la masa con el almíbar y estará mucho más rico.

Para servirlo, cortamos las porciones y las espolvoreamos con un picadito de frutos secos y ya podemos tomarlas, son un jugoso y dulce bocado!.

Baklava turco
Baklava.

Con qué acompañar el Baklava

Las pequeñas porciones de estos deliciosos baklavas, se suelen acompañar de té o café. El más idóneo es el té negro, de un sabor mucho más fuerte y amargo, lo que permite disfrutar más de los sabores dulces.

Los tés tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, y nos aportan muchos beneficios para la salud, siendo perfectos para una mejor digestión. De ahí que esta combinación con dulces sea perfecta.


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1 respuesta

  1. Pilar dice:

    Me encantaria probarlo. Porque se ve sabroso

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