Lepinja, un pan plano para comer solo o rellenarlo con los ingredientes que más te gusten
El pan Lepinja es un pan plano perfecto para comerlo solo, untado con cualquier tipo de salsa o incluso rellenarlo con tus ingredientes favoritos, ya que su interior está hueco. La receta es muy sencilla de hacer, aunque eso sí, requiere de algo de tiempo.
Hoy vamos a preparar un pan plano llamado Lepinja, se trata de un pan de harina de trigo que tiene prácticamente las mismas características que el clásico pan de pita griego, delgado, redondo y de interior hueco para poderlo rellenar perfectamente.
Este pan tiene su origen en la península de los Balcanes, concretamente en Serbia, aunque su popularidad se ha extendido por otros países de la zona donde se le conoce con diferentes nombres aunque todos se hacen siguiendo la misma preparación.
La peculiaridad de este pan es que tiene que levar 3 veces, de ahí viene su agradable textura y la capacidad de poder rellenarlo con otros ingredientes pese a que tiene poco grosor. Es un pan tierno y perfecto para comer solo o acompañando cualquier plato como carnes y pescados.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 6 personas
- Calorías por ración (kcal): 275
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo de reposo: 2 horas y 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 10 minutos
- Tiempo total: 2 horas y 55 minutos
- Tipo de cocina: griega
- Categoría: panes
Ingredientes del pan lepinja
- 500 gr de harina de trigo
- 8 gr de levadura seca de panadero
- 180 ml de agua templada
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de azúcar blanquilla
- 180 ml de leche templada
- 30 ml de aceite de girasol
Cómo preparar pan lepinja
Ponemos el agua en un bol, la cual debe de estar templada. Le añadimos la levadura seca de panadero, la cubrimos con film transparente y dejamos reposar unos 10 minutos hasta que espume.
En la amasadora eléctrica (puedes comprarla aquí), echamos la harina de trigo previamente tamizada, junto con el azúcar, la sal y seguidamente, mezclamos un poco estos ingredientes.
Añadimos la levadura que ya habrá espumado, vertemos la leche templada y el aceite de girasol. Procesamos a velocidad media con la amasadora para que se vayan mezclando todos los ingredientes.
Cuando los ingredientes ya se hayan integrado, comprobamos la masa y si aún está demasiado pegajosa, le incorporamos un poquito más de harina. Por el contrario si esta demasiado seca, le añadimos un poco de agua tibia.
Pasamos la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y la amasamos durante un par de minutos, terminando por formar una bola.
Introducimos la masa en un bol y la tapamos con un trapo húmedo. Dejamos reposar durante una hora hasta que duplique su tamaño.
Pasado el tiempo indicado, volvemos a trabajar la masa sobre la mesa, la amasamos hacia delante y hacia dentro, varias veces para airearla. Volvemos a formar una bola y la dejaremos de nuevo tapada en el bol para que vuelva a levar durante una hora más.
Sacamos la masa del bol y la dividimos en 6 partes mas o menos iguales, formamos bolas con cada una de ellas y las dejaremos reposar tapadas con un paño limpio durante 15 minutos. Mientras tanto, precalentamos el horno a 250º C, con calor arriba y abajo.
Cogemos cada bola y la aplastamos primero con la palma de la mano y luego utilizamos el rodillo de manera que queden con forma redonda y de 1 cm de grosor.
Las iremos dejando sobre la bandeja del horno previamente engrasada con un poco de aceite de girasol o forrada con papel vegetal. Tendremos que dejarlas separadas las unas de las otras, pues en el horno se expandirán un poco.
Cuando las tengamos todas, las pulverizamos con un poco de agua y las introducimos en el horno. Horneamos el pan Lepinja durante 10-12 minutos hasta que veamos que tiene un color doradito.
Sacamos la bandeja del horno y colocamos los panes sobre una rejilla para que se enfríen antes de meterlos en una bolsa de tela, lo que permitirá conservarlos correctamente hasta la hora de su consumo.
Trucos para conseguir un pan Lepinja perfecto
Recuerda que el levado dependerá del grado de humedad y la temperatura que tengas en la cocina, siendo lo ideal una temperatura que oscile entre los 24º C y los 27º C. Un buen truco para conseguirlo, es precalentar el horno a 50º C, apagarlo y dejar la puerta abierta durante un minuto. Seguidamente introducimos el bol con la masa, cerramos la puerta y dejamos transcurrir el tiempo de levado.
Para conservar el pan Lepinja, no hay nada mejor que introducirlo en una bolsa de tela que permita la transpiración. De esta forma podrá estar hasta un máximo de dos días en perfectas condiciones.
Con qué acompañar este tipo de pan
El pan Lepinja en Serbia se sirve en prácticamente todas las comidas, acompañando platos de carnes y pescados preferiblemente que contengan salsas.
Al ser un pan que está hueco por dentro, también es habitual utilizarlo a modo de bocadillo, rellenándolo con unas salchichas de carne picada llamadas Ćevapi.
También se pueden utilizar porciones de este pan plano cuando se sirven a la mesa multitud de tipos de salsas como la salsa Ajvar o la salsa Kajmak, aunque yo suelo acompañarlo con salsas más conocidas como cualquier tipo de salsa chutney, la salsa de tomate de toda la vida o la salsa de queso.