Salsa bechamel, receta tradicional de la abuela
Siguiendo los sencillos pasos que te voy a mostrar en esta receta, y en la que además explico un par de trucos infalibles, te saldrá una bechamel con una textura y sabor estupendos para hacer canelones o lasaña.
En esta ocasión vamos a preparar una salsa bechamel casera con un punto de textura perfecto para una lasaña o unos canelones. Esta receta me la enseñó Carlos Almerich, un buen amigo cocinero al que agradezco mucho todas sus recomendaciones culinarias.
Con las proporciones de los ingredientes que te muestro a continuación y un par de trucos que explicaré en la preparación, te aseguro que la bechamel queda con una textura y un sabor espectacular.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Cantidad: 1 litro
- Calorías por ración (kcal): 220
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 5 minutos
- Tiempo total: 10 minutos
- Tipo de cocina: Internacional
- Categoría: Salsa
Ingredientes de la salsa bechamel
- 1 litro de leche templada
- 90 gr de mantequilla
- 90 gr de harina
- 1 cucharadita de nuez moscada
- Pimienta negra molida
- Sal
Cómo preparar salsa bechamel
Calentamos la leche a fuego medio-alto en un cazo y retiramos momentos antes de que llegue a ebullición. Reservamos. Ponemos a calentar la mantequilla en otro cazo a fuego suave hasta que funda.
Agregamos la harina y con la ayuda de unas varillas de mano comenzaremos a remover durante un minuto. Vertemos toda la leche caliente en el cazo y continuamos removiendo enérgicamente con las varillas.
Transcurridos 4-5 minutos aproximadamente sin dejar de remover, la bechamel comenzará a espesar, es el momento de añadir pimienta negra recién molida al gusto, una pizca de sal y la nuez moscada.
Seguimos removiendo durante unos instantes hasta lograr la consistencia deseada. Retiramos del fuego y utilizamos a conveniencia. Yo la utilizaré para hacer unos ricos canelones.
Trucos para una bechamel perfecta
Uno de los trucos hacer una bechamel perfecta es mezclar bien la mantequilla derretida y la harina mientras se está calentando en el cazo, al menos durante un minuto sin parar de remover. A esta operación se le conoce con el nombre de «roux» en términos de cocina y se hace para que el resultado de la bechamel no tenga sabor a crudo.
La leche que utilicemos para hacer bechamel en casa es importante que se encuentre bien caliente en el momento de añadirla, además tendremos que agregarla toda a la vez, así evitaremos que se formen grumos y obtendremos una bechamel mucho más suave.
Si vas a utilizar esta bechamel para hacer croquetas, es recomendable que utilices 1 litro de leche, 130 gr de mantequilla y 130 gr de harina. El procedimiento sería el mismo, pero así lograremos que la salsa nos quede con la misma textura suave pero algo más espesa.
No a todos les gusta el sabor de la nuez moscada, si este es tu caso, solo tienes que omitir este ingrediente, la bechamel quedará también muy rica aunque ya no será la receta original.
Bechamel sin lactosa
Todas aquellas personas que son intolerantes a la lactosa, pueden sustituir la mantequilla por otro tipo de grasa, como es el aceite de oliva o de semillas, y la leche por caldo de ave, cocido o de jamón.
Impresionante lo rica que ha salido, gracias por su receta.