Helado de plátano
En esta ocasión preparamos un delicioso helado de plátano casero que puedes hacer fácilmente en tu cocina. Una receta muy acertada para el verano, aprovechando los plátanos que están madurando demasiado.
Hoy vamos a preparar un delicioso helado de plátano sin heladera, una opción estupenda para aprovechar y dar salida a esos plátanos que se están poniendo maduros en la nevera, además de obtener un postre refrescante y saludable para este verano.
La receta en sí es bastante sencilla, no presenta ninguna dificultad y es un postre refrescante y saludable, pues en este caso he querido evitar el azúcar lo máximo posible y por eso he utilizado miel en su lugar, ya que se trata de un endulzante natural.
Lo más importante es montar bien la nata y remover varias veces el helado cuando lo tenemos en el congelador, de esta manera se rompen los cristales de hielo que se irán formando, y así es como conseguiremos que el helado quede con la cremosidad y textura deseada.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 4 personas
- Calorías por ración (kcal): 340
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo de congelación: 4 horas
- Tiempo total: 4 horas y 30 minutos
- Tipo de cocina: internacional
- Categoría: postres
Ingredientes del helado de plátano
- 300 ml de leche
- 300 ml de nata líquida
- 3 yemas de huevo
- 2 plátanos maduros
- 50 gr de miel
- Canela molida (opcional)
- ½ cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
- Sal
Cómo preparar helado de plátano
Antes de comenzar con la receta, es importante meter la nata en la nevera para que esté fría en el momento de montarla. También conviene meter en el congelador durante unos minutos el bol o recipiente donde la vamos a montar.
Introducimos los plátanos previamente pelados y troceados en el vaso de la batidora (puedes comprarla aquí). Añadimos también las yemas de huevo, la leche, una pizca de sal, la miel, la esencia de vainilla y una pizca de canela molida.
Procesamos durante un par de minutos o hasta que todos los ingredientes queden bien integrados. Seguidamente colamos la mezcla con un colador de malla fina para retirar los posibles tropezones, vertiendo la mezcla directamente en un cazo.
Calentamos el cazo a fuego lento removiendo constantemente con unas varillas de cocina hasta conseguir una textura parecida a la de unas natillas y sin que llegue a hervir. Retiramos el cazo del fuego y transferimos la mezcla a un recipiente, donde lo vamos a dejar que se enfríe por completo.
Sacamos el bol del congelador y vertemos la nata líquida. Con unas varillas batiremos enérgicamente hasta que monte la nata. Incorporamos la mezcla de plátano que habíamos reservado y mezclamos con movimientos envolventes hasta que se incorpore.
Introducimos la mezcla en un taper rectangular, le colocamos la tapa y seguidamente introducimos el recipiente en el congelador.
Cada aproximadamente unos 30 minutos, lo sacamos y con unas varillas removemos bien para romper todos los cristales de hielo que se irán formando, prestando especial atención en la zona de los bordes, donde se genera más cantidad de hielo. Hacemos la misma operación 3 o 4 veces hasta conseguir la textura deseada.