Rosquilletas caseras
Las rosquilleta tiene su origen en la Comunidad Valenciana y es una especie de palito de pan crujiente. En esta ocasión voy a mostrarte una receta casera para hacer este estupendo snack y disfrutarlo en cualquier momento con toda la familia.
Las rosquilletas valencianas tienen su origen (como su nombre indica) en la Comunidad Valenciana y son casi idénticas a los colines o palitos de pan, con la única diferencia de que la masa utilizada es algo distinta en cada una de las elaboraciones.
Lo más importante que deberemos tener en cuenta para hacer esta receta, es el tiempo de horneado, puesto que las rosquilletas tienen que quedar bien crujientes y en su punto.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 25-30 unidades
- Calorías por ración (kcal): 166
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de fermentación: 2 horas
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 2 horas y 50 minutos
- Tipo de cocina: española
- Categoría: panes
Ingredientes de las rosquilletas
- 400 gr de harina de trigo
- 125 ml de agua tibia
- 100 ml de aceite de oliva
- 15 gr de levadura seca de panadero o 45 gr de levadura fresca
- Sal
Cómo se hacen las rosquilletas
En un bol grande agregamos la harina y formamos un hueco en el centro a modo de volcán. Disolvemos la levadura en el agua y vertemos la mezcla en el hueco que hemos formado.
Incorporamos el aceite de oliva y una pizca de sal que dejaremos en el borde, intentando que quede lo más apartada de la levadura, ya que la sal es lo último que se tiene que mezclar.
Comenzamos a mezclar la harina con el líquido y la levadura poco a poco, dejando para el final, la parte donde se encuentra la sal.
Cuando ya sea difícil trabajar la masa en el bol, enharinamos levemente la superficie de trabajo, volcamos la masa y continuamos amasando con las manos.
Tendremos que amasar durante 10 minutos aproximadamente hasta conseguir una masa suave y elástica pero que no se pegue.
Formamos una bola con la masa y la volvemos a meter en el bol, el cual habremos engrasado con un poquito de aceite, tanto el fondo como las paredes. Tapamos con un paño limpio y dejamos reposar durante 1 hora o hasta que haya duplicado su volumen.
Transcurrido el tiempo de levado, llevamos la masa a nuestro banco de trabajo y amasamos ligeramente para quitarle todo el aire.
Con las manos engrasadas con un poquito de aceite, vamos cogiendo porciones y formaremos bastones finos y con el largo deseado. Yo los hago de menos de un centímetro de diámetro, pues luego se hinchan y nos interesa que sean unas rosquilletas delgadas.
Iremos dejándolos sobre la bandeja del horno previamente forrada con papel sulfurizado, dejando una separación entre ellos, ya que luego se hincharán un poco.
Una vez los tengamos listos, espolvoreamos con un poquito de sal por encima, tapamos con un paño limpio y dejamos reposar durante 1 hora. Unos minutos antes de cumplir el tiempo indicado, precalentamos nuestro horno a una temperatura de 180º C.
Transcurrida la hora de reposo, bajamos la temperatura a 160º C, destapamos las rosquilletas y las introducimos en el horno a media altura.
Horneamos durante 25-30 minutos, esto ya irá en función de si te gustan las rosquilletas más o menos crujientes. Sacamos la bandeja del horno y ponemos todas las rosquilletas sobre una rejilla hasta que se enfríen completamente.
Comentarios y sugerencias
Para que nos queden unas rosquilletas crujientes es importante respetar el tiempo de horneado y para saber el punto en el que se encuentran, lo mejor es coger una rosquilleta con cuidado y comprobar su estado, pues no lo vamos a apreciar a simple vista.
Yo he tenido para hacer dos bandejas, por lo que he tenido que hacer una primero y después otra. No metas las dos bandejas a la vez en el horno, porque de lo contrario, las rosquilletas no terminan de hacerse bien.
En cuanto a la conservación de estas rosquilletas valencianas, solo hay que meterlas en una bolsa alimentaria cuando ya estén completamente frías. Pueden durar incluso 6-7 días igual de crujientes que el primer día.
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Este tipo de tentempiés son tan adictivos que hoy en día los encontramos con diferentes variantes añadidas como son las pipas, cacahuetes o chocolates, solo hay que añadirlos a la receta original.
También son típicas otras rosquilletas propias de la región valenciana, como son las rosquilletas de anchoas y sobrasada. Las puedes encontrar en todas las panaderías y se toman como merienda o aperitivo. Están buenísimas y en esta receta las puedes hacer en casa, con todo su auténtico sabor.
Con semillas de anís, o llavoretes, de 10
o con pipas también están muy ricas las rosquilletas.