Salsa de pimientos del piquillo, receta fácil y rápida
Con una preparación muy sencilla y con pocos ingredientes, podemos hacer una deliciosa salsa de pimientos del piquillo en apenas unos minutos. Una salsa que deberías tener en tu recetario.
Hoy vamos a añadir a nuestro recetario otra de las salsas imprescindibles en nuestra cocina. La salsa de pimientos del piquillo es muy sencilla de preparar, puesto que tan solo hay que hacer un sofrito básico y posteriormente triturarlo con la batidora.
Esta salsa es perfecta para acompañar los famosos pimientos del piquillo rellenos, aunque también es bastante recomendable para complementar nuestros platos de pescado, verduras o incluso algunas carnes y aperitivos, aportando color y un delicioso sabor.
Existen distintas formas de preparar esta salsa tan especial, algunos añaden puerros y vino blanco al sofrito, pero en esta ocasión te quiero mostrar la forma más fácil de hacerla y con la menor cantidad de ingredientes.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 4 personas
- Calorías por ración (kcal): 221
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 10 minutos
- Tiempo total: 15 minutos
- Tipo de cocina: Española
- Categoría: Salsas
Ingredientes de la salsa de pimientos del piquillo
- 1 bote mediano de pimientos del piquillo
- 200 ml de nata para cocinar
- ½ cebolla
- 2 dientes de ajo
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo hacer salsa de pimientos del piquillo
Comenzamos picando tanto la cebolla como los dientes de ajo. No hace falta esmerarse mucho para picarlos demasiado pequeñito, ya que más tarde pasaremos todo por la batidora.
Cortamos los pimientos del piquillo en trozos grandes y reservamos el líquido de la conserva.
Calentamos un chorrito de aceite de oliva en una sartén a fuego medio-bajo y pochamos durante 4-5 minutos la cebolla y los dientes de ajo picaditos.
Añadimos los pimientos del piquillo cortados y el líquido de conserva. Seguidamente subimos el fuego un poco y esperamos hasta que el líquido haya reducido hasta la mitad más o menos.
Agregamos la nata para cocinar y continuamos cocinando 3-4 minutos más removiendo de vez en cuando. Retiramos del fuego y pasamos todo por la batidora hasta que nos quede una salsa suave y fina.
Rectificamos el punto de sal y ya la tendremos lista para servir a la mesa.
Comentarios y sugerencias
Una de las cosas buenas que tienen este tipo de salsas, es que siempre se pueden preparar con antelación y mantenerla en el frigorífico hasta que vayamos a usarla. Eso sí, no conviene tenerla más de 3 días guardada y siempre tendrá que estar refrigerada y en un recipiente hermético.
Si quieres darle un toque picante a esta deliciosa salsa, puedes optar por añadir un poco de guindilla o incluso unas gotitas de tabasco hasta obtener el resultado deseado.
Otras salsas que deberías probar
Si has leído algunas de mis recetas, habrás notado que siempre recomiendo hacer la salsa de tomate casera, pues no tiene ni punto de comparación con las salsas industriales que nos venden en los supermercados, siendo en muchas ocasiones uno de los puntos clave para obtener un resultado espectacular.
Para acompañar ensaladas, pescados o recetas de patatas tenemos la salsa mozárabe, cuya preparación se hace con mayonesa, miel, mostaza y algunas especias. Una opción que se puede utilizar también para acompañar algunos platos de pasta.
Y por último, quiero recomendarte la salsa holandesa, una de las salsas menos conocidas y que te puede llegar a sorprender. Una elaboración que se hace básicamente con mantequilla y yemas de huevo, la cual es perfecta para acompañar verduras, pescados y huevos.