La temporada de esta verdura dura de mayo a octubre. Durante este período es bueno abastecerse. Busca vainas verdes sin manchas amarillas o marrones. Comprueba también que sean fuertes.

Cómo congelar judías verdes: el truco para un éxito seguro

Después de lavar bien las vainas en agua fría, rompe o corta los extremos, pero ten cuidado de no tirar demasiadas. Si quieres, puedes cortar las vainas en dos o incluso en tres, como más te guste. Un factor importante también es el recipiente o bolsa en el que quieras congelarlos.

¿Te preguntas cuál es uno de los trucos esenciales para aprender a congelar judías verdes? Bueno, hay que hervir las vainas antes de congelarlas. Pon una olla con agua y una pizca de sal al fuego. Cuando haya llegado al punto de ebullición, añade las vainas y déjalas hervir no más de 3 minutos.

Por separado, prepara un recipiente grande con agua fría o agua helada. Retira las vainas de la olla en la que hirvieron y colócalas inmediatamente en el recipiente con agua fría. Este proceso asegura un color vivo y firmeza de las vainas de frijol.

Una vez que las vainas se hayan enfriado por completo, colócalas en un colador y déjalas escurrir bien. Sólo hay un paso más que es bueno saber sobre cómo congelar judías verdes, y es colocarlas sobre un paño de cocina para escurrirlas aún mejor. El proceso de escurrido es sumamente importante para evitar que las vainas se peguen durante la congelación.

Sólo te queda un paso más. Coge bolsas medianas y mete en ellas las vainas, exprímelas suavemente para que suelten el aire y colócalas con cuidado en el congelador.

Si te parece oportuno, puedes repartir las bolsas a partir de ahora. Pon en bolsas más grandes las de comida y en bolsas más pequeñas las de guarniciones, junto con las que también utilizas otras verduras.

¿Cuáles son los beneficios para la salud de comer judías verdes?

Las judías verdes son ricas en carbohidratos, proteínas y vitaminas, por lo que los nutricionistas recomiendan encarecidamente incluirlas en la dieta. Las judías verdes frescas, congeladas o enlatadas tienen los mismos valores nutricionales y ayudan a tener un cuerpo sano.

Ricas en nutrientes, las judías verdes son una valiosa fuente de vitamina K, C, A, fibra, hierro, manganeso o silicio. Este último contribuye a mejorar la elasticidad de los tejidos conectivos y el buen funcionamiento del sistema óseo.

Por si no lo sabías, te contamos que las judías verdes ayudan a eliminar toxinas del organismo cuando se consumen regularmente, gracias a sus moderados efectos diuréticos.

Además, esta verdura puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares y proteger órganos vitales contra el estrés oxidativo.

Otro beneficio de comer judías verdes es que tiene la propiedad de controlar los niveles de grasa en sangre y regular la presión arterial.

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