Albóndigas a la cerveza, receta de la abuela
Algo tienen estas albóndigas en salsa que nunca suele sobrar ninguna en el plato. Su éxito se debe a que quedan siempre súper jugosas y están guisadas en una deliciosa salsa de cerveza.
En casa a todos nos gustan las albóndigas caseras, ya sean fritas, guisadas o al horno. Son unas bolitas deliciosas y perfectas para una comida o cena. Lo mejor de todo, es que las podemos preparar de un día para otro y aún así, estarán riquísimas.
En esta ocasión vamos a cocinar las albóndigas con una salsa de cerveza bastante simple, la cual sumará un punto extra de sabor a este fantástico plato. Vete preparando un buen trozo de pan para mojar porque en la comida de hoy, seguro que no va a quedar absolutamente nada en el plato.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 4 personas
- Calorías por ración (kcal): 380
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 25 minutos
- Tiempo total: 45 minutos
- Tipo de cocina: española
- Categoría: albóndigas
Ingredientes de las albóndigas a la cerveza
- 500 gr de carne picada mixta (cerdo y ternera)
- 2 cebollas
- 1 diente de ajo
- 100 ml de leche
- 4 rebanadas de pan de molde sin corteza
- 2 huevos
- 330 ml de cerveza (1 lata)
- 1 cucharada de pan rallado
- 1 cucharada de perejil fresco picado
- 1 hoja de laurel
- Harina
- Pimienta negra molida
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo preparar albóndigas a la cerveza
Troceamos las rebanadas de pan de molde y las colocamos en un recipiente junto con la leche. Con un tenedor removemos y aplastamos un poquito el pan hasta que se empape por completo. Dejamos reposar mientras continuamos con la receta.
En un bol grande ponemos la carne picada, los huevos, el perejil picado, el diente de ajo bien picadito, una pizca de pimienta negra molida y otra de sal. Con la ayuda de un tenedor mezclamos bien todo el conjunto hasta obtener una mezcla homogénea.
Apretamos con las manos el pan remojado en leche, solo con la intención de escurrirlo un poco y lo incorporamos a la mezcla. Añadimos el pan rallado y volvemos a mezclar bien todo con el tenedor, aplastando el pan para que nos quede bien integrado.
Con la mezcla ya preparada, iremos cogiendo porciones y formaremos las albóndigas con la ayuda de dos cucharas o con las propias manos.
Pasamos las albóndigas por harina y seguidamente las freímos ligeramente y por tandas en una sartén con abundante aceite de oliva bien caliente.
A medida que vayan cogiendo color por todos los lados, las iremos retirando y dejando reservadas en un plato. Por dentro las albóndigas tienen que quedar crudas y por fuera algo doraditas.
En una cacerola amplia agregamos 3 cucharadas del mismo aceite que hemos utilizado para freír las albóndigas. Calentamos a fuego medio y añadimos las cebollas previamente picaditas junto con una pizca de sal y la hoja de laurel. Sofreímos durante unos minutos hasta que comience a dorarse.
Vertemos la cerveza e incorporamos todas las albóndigas, intentando en todo momento que no queden amontonadas. Cocinamos a fuego medio durante 10 minutos aproximadamente para dejar que el alcohol se evapore.
Ahora tapamos la cacerola y dejamos que nuestras albóndigas se cocinen hasta que queden tiernas y la salsa haya reducido. Rectificamos el punto de sal si es necesario y ya tendremos listas nuestras albóndigas con salsa de cerveza. Buen provecho!!
Comentarios y sugerencias
Si vemos que nos estamos quedando sin salsa antes de tiempo, solo tenemos que añadir un poco de agua o caldo hasta que la salsa quede a nuestro gusto.
Para acompañar estas ricas albóndigas no hay nada mejor que unas patatas. Ya sean fritas, al horno, cocidas o incluso en puré, eso ya es cuestión de gustos.
son las albóndigas más ricas que he probado en mi vida, ese toque de la cerveza es genial