Helado de arándanos
Disfrutar de un helado casero de arándanos súper cremoso es algo que no tiene precio. En esta receta te muestro cómo lo puedes hacer fácilmente en casa de forma natural, sin conservantes ni colorantes.
Hacer helados caseros resulta bastante fácil y esta receta de helado de arándanos es todo un ejemplo. Lo bueno de hacerlos en casa es que podemos controlar por completo todos y cada uno de los ingredientes que utilizamos, ahorrándonos otro tipo de productos como estabilizantes, aromas y conservantes que se encuentran presentes en los helados comerciales.
En casa siempre he preparado los helados de forma tradicional y prácticamente todos se hacen siempre de la misma manera. La preparación es muy sencilla, la única «pega» es que para conseguir una textura suave, hay que impedir que el helado se cristalice en el congelador, y la única forma de hacerlo es removerlo cada cierto tiempo hasta que coja la textura deseada.
De todas formas y como se suele decir, «quien algo quiere, algo le cuesta», así que si te gustan los arándanos tanto como a mí, te animo a continuar con la receta para que puedas disfrutar de un delicioso y refrescante caprichito cuando quieras.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Cantidad: 1 litro
- Calorías por ración (kcal): 136
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 25 minutos
- Tiempo de congelación: 2 horas
- Tiempo total: 2 horas y 35 minutos
- Tipo de cocina: internacional
- Categoría: helados
Ingredientes del helado de arándanos
- 700 gr de arándanos
- ½ kg de azúcar
- ½ kg de nata líquida
- 2 cucharaditas de aroma de vainilla
- 4 cucharadas de agua
Cómo preparar helado de arándanos
Comenzaremos lavando los arándanos, escurrimos bien y luego los cortaremos por la mitad. En una cazuela grande añadimos los arándanos, el azúcar y el agua.
Ponemos a calentar a fuego bajo y cocinamos mientras vamos removiendo hasta que los arándanos estén tiernos y el azúcar se haya disuelto por completo. Tiene que quedar con una textura como la mermelada.
Retiramos del fuego y dejamos que se atempere un poco antes de triturarlo con la batidora hasta convertirlo en una especie de puré.
Incorporamos la nata líquida y volvemos a triturar con la batidora hasta conseguir una mezcla homogénea. Vertemos la mezcla en un recipiente y la metemos en el congelador durante 30 minutos.
Transcurrido el tiempo indicado, sacamos el helado de arándanos, lo removemos durante un par de minutos y volvemos a meterlo de nuevo en el congelador durante otros 30 minutos.
Repetimos el mismo procedimiento 3 o 4 veces más. De esta forma, evitaremos que se cristalice y conseguiremos una textura suave para nuestro helado. Si te gustan los helados caseros tanto como a mí, te recomiendo comprar una heladera eléctrica, que tampoco es que sean muy caras, y así te vas a ahorrar el tener que estar removiendo el helado cada media hora, teniendo además el helado listo en mucho menos tiempo (puedes comprarla aquí).
Servimos en forma de bolas utilizando una cuchara para helado y ya podemos degustarlo. Buen provecho!!