Puré de patatas gratinadas, receta fácil de una estupenda guarnición
El puré de patata gratinado es una receta fácil y deliciosa que no puede faltar en tu repertorio culinario. Su preparación no requiere de muchos ingredientes y su sabor es simplemente irresistible.
El puré de patatas gratinadas es un plato clásico que nunca pasa de moda. Su textura suave y cremosa, combinada con el crujiente y dorado queso gratinado, convirtiéndolo en un acompañamiento versátil que combina muy bien con una amplia variedad de platos.
Puedes servirlo junto a carnes asadas, como un jugoso filete de ternera o un pollo al horno. También es una excelente opción para acompañar pescados, como salmón o merluza. Incluso puedes disfrutarlo como plato principal, agregando vegetales salteados o una ensalada fresca.
A la hora de elegir una bebida para maridar este fantástico plato, las opciones son diversas. Si prefieres vinos blancos, te recomendamos un Chardonnay o un Sauvignon Blanc, que complementarán muy bien su suavidad y cremosidad. Para los amantes de los tintos, un Merlot o un Syrah serán excelentes elecciones, ya que su cuerpo y sabor se equilibrarán con el queso gratinado.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 4 personas
- Calorías por ración (kcal): 344
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 40 minutos
- Tipo de cocina: internacional
- Categoría: guarniciones
Ingredientes del puré de patatas gratinadas
- 1 kg de patatas
- 200 gr de queso rallado (preferiblemente cheddar o gruyere)
- 200 ml de nata líquida
- 50 gr de mantequilla
- Nuez moscada (opcional)
- Pimienta negra molida
- Sal
Cómo preparar puré de patatas gratinado
Comienza pelando las patatas y córtalas en trozos medianos. Luego, colócalas en una olla grande con agua y añade sal al gusto. Cocina las patatas a fuego medio hasta que estén tiernas y puedas atravesarlas fácilmente con un tenedor.
Una vez cocidas, retira las patatas del agua y colócalas en un recipiente grande. Aplástalas con un tenedor o utiliza un pasapurés para obtener una textura más suave.
En un cazo, calienta la nata líquida a fuego medio. Agrega la mantequilla y remueve hasta que se derrita por completo.
Vierte la mezcla de nata y mantequilla sobre las patatas aplastadas y mezcla bien. Añade sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Continúa mezclando hasta obtener una consistencia homogénea y cremosa.
Precalienta el horno a 200°C. Transfiere el puré de patatas a una fuente apta para horno. Espolvorea generosamente el queso rallado por encima, cubriendo toda la superficie.
Lleva la fuente al horno precalentado y hornea durante aproximadamente 20 minutos, o hasta que el queso esté dorado y burbujeante. Una vez gratinado, retira del horno y deja reposar durante unos minutos antes de servir.
Resumen fácil de la receta
- Pelar, lavar y cortar las patatas en trozos medianos.
- Cocer la patata en agua hirviendo con sal hasta que estén tiernas.
- Escurrir y aplastar con un tenedor o pasarlas por el pasapurés.
- Derretir la mantequilla en un cazo junto con la nata líquida a fuego medio.
- Mezclar con la patata aplastada y transferir a una fuente apta para el horno.
- Espolvorear el queso rallado por encima y hornear durante 20 minutos con el horno precalentado a 200º C.